Anxo Quintana rompe su silencio sobre el concurso eólico del bipartito y denuncia amenazas

El ex vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, volvió a las páginas de actualidad por su salida del BNG tras casi 40 años de militancia. Su carta de despedida mereció la atención mediática, así como un artículo de opinión firmado por el periodista José Manuel Rubín en las páginas de la edición de Ourense de La Voz de Galicia, en el que culpaba al ex mandatario nacionalista de iniciar el declive del BNG, de crear redes clientelares «made in Baltar» o de enchufar a «decenas y decenas» de militantes de su partido. 

El artículo, publicado este domingo, provocó la respuesta de Quintana dos días después a través de las redes sociales, en un texto que, además de defender sus actuaciones a nivel vital y político, denuncia nada menos que amenazas al concurso eólico del bipartito. Un reparto que, como es sabido, fue tumbado por el Gobierno de Núñez Feijóo nada más llegar a San Caetano, siendo Javier Guerra conselleiro de Economía.

Reunión y amenazas con el «prócer herculino»

Quintana relata lo que considera el origen del problema, situándolo en la puesta en marcha del concurso eólico del bipartito y en una reunión a mediados de 2008. «Fui llamado a rendir cuentas ante un determinado prócer herculino», explica en clara alusión a Santiago Rey, propietario de La Voz de Galicia.

«Me pidieron explicaciones sobre nuestra intención de utilizar, legal y democráticamente, el concurso eólico promovido por el bipartito para fortalecer el tejido empresarial gallego y crear riqueza en Galicia. Se me pidió una rectificación. Me quisieron hacer ver ‘que las cosas no se hacen así’. Se afirmó delante de mi, como si yo no estuviera delante, que ‘un enfermero de Allariz no puede venir a cambiar el marco económico de Galicia’. Me avisaron que tendría que atenerme a las consecuencias. Mi respuesta fue ‘no’ y mi réplica una recomendación: quien quiera mandar en Galicia que se presente a las elecciones».

Feijóo se cobra la pieza tras la «cacería»

Esa reunión, así relatada por Quintana, fue el origen, a su juicio, de una «cacería» contra él y contra su partido por parte de «un diario coruñés de derechas». Cita como ejemplos de informaciones falsas «Galescolas donde a los niños de un año antes de aprender a hablar se les enseñaba a cantar el himno» o «oposiciones amañadas que nunca se celebraron».

El concurso eólico del bipartito fue tumbado por la Xunta después de que el PP ganara las elecciones en 2009. Núñez Feijóo alegó entonces que el reparto tenía irregularidades y lo anuló en beneficio de «la seguridad jurídica».

El pobre sector eólico

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y, en junio del año pasado, el Supremo, consideraron que la anulación fue ilegal en respuesta a una demanda de Aucosa Eólica, si bien, la nueva ley aprobada por el Gobierno popular blindaba al nuevo reparto de posibles quebrantos. Esa es la postura que defiende la Consellería de Industria.

Irónicamente, el TSXG atendió una demanda de Capital Energy contra las valoraciones del concurso que pusieron en marcha los populares después de anular el anterior y tumbó el reparto. La Xunta recurrió la sentencia, de febrero de este año.

Entre el lío judicial y la reforma eléctrica que segó las primas a las renovables, el sector sigue paralizado para lamento de la patronal eólica gallega.

Quintana contra el miedo

Quintana acaba su respuesta al articulista hablando del miedo como «la única arma de quien quiere dominar la vida de la gente sin tener potestad ni derecho a hacerlo».

«A veces pareciera que vivimos en una especie de estado de excepción mediático en el que mucha gente se cuida de hablar y actuar públicamente por miedo a ser el próximo reo de alguna campaña que emponzoñe su nombre. Y los inductores del miedo, entre banquete y whisky, celebran los éxitos de su inmensa hazaña».

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