Alerta roja por Covid-19 en Portugal con casi mil casos nuevos al día
El país luso ha superado este lunes la barrera de incidencia acumulada de 150 casos por cada 100.000 habitantes, con más de la mitad de los nuevos contagiados en la región de Lisboa y el Valle del Tajo
Los últimos datos del Covid-19 en Portugal ponen al país en alerta roja. La situación, que ya se podía entrever en los días anteriores, se ha materializado este lunes tras alcanzar una incidencia acumulada de 158,5 casos por cada 100.000 habitantes en la totalidad del país, y 161,7 en el territorio continental. Portugal registró 902 casos nuevos de coronavirus este lunes, según las autoridades sanitarias locales.
Al superar la barrera de los 150, el país vecino entra automáticamente en el espectro rojo de la matriz de riesgo, lo que significa un nivel de alerta máximo. El aumento de casos en incidencia acumulada los últimos días ha sido muy notable, pasando de 137,5 a nivel nacional el viernes, un crecimiento de 21 puntos durante el fin de semana.
La suma de 25 hospitalizados nuevos este lunes eleva la cifra total nacional a 502. Hay 731 personas consideradas «contacto de riesgo», es decir, que han estado en contacto estrecho con un positivo por Covid-19. Más de la mitad de los casos se concentran en la región de Lisboa y del Valle del Tajo, con 509 infecciones (de las 902 totales) y un fallecido en la última jornada, según explican medios locales.
Comparativa con España
Si se comparan con España, los datos de Portugal parecen aún más graves. Mientras en el país luso la incidencia acumulada a 14 días es de 158, en España se mantiene en 95,03, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. En cuanto al número de pacientes ingresados por Covid, el país luso tiene 502, cifra que en España se eleva hasta los 2.366, aunque cabe destacar que Portugal tiene casi cinco veces menos habitantes.
Huelga indefinida de sanitarios
Este lunes a las 00:00 dio comienzo en el país luso una huelga indefinida por parte de los técnicos de emergencia pre-hospitalaria, en protesta por las malas condiciones laborales que llevan sufriendo durante y antes de la pandemia. El trabajo de estos profesionales en Portugal se centra en la administración burocrática de la información de los pacientes, a quienes han asegurado que se continuará atendiendo y «registrando debidamente».