Alarma en los ayuntamientos: Santiago dice que “peligran” servicios
El alcalde de Santiago culpa a las cargas asumidas por el coronavirus del encarecimiento de servicios: "Nadie nos aporta ni un céntimo"
Xosé Sánchez Bugallo, alcalde de Santiago
Todo el mundo piensa en las comunidades pero muy pocos en los ayuntamientos. Ese es el mensaje que trasladó el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ante los sobrecostes que está teniendo que asumir el Concello por el coronavirus y que cifró en 4 millones de euros.
El regidor socialista dijo claramente que los ayuntamientos están “muy disgustados”. Las cargas asumidas por las arcas municipales en materia de prevención por la pandemia, sumadas a la minoración de ingresos, prevista en 7 millones en el caso de la capital gallega, ponen en “serio peligro” la viabilidad de programas y servicios, advirtió.
Encarecimiento de servicios
Bugallo achacó a este contexto el importante incremento de precios en el programa de conciliación Escolas de Verán, donde la inscripción de un niño pasó a costar 135 euros más que en 2019, mientras que la bonificación por segundo hijo inscrito elevó el coste a 920 euros por dos hermanos, cuando el año pasado costaba 584 euros.
El alcalde dice que «las nuevas condiciones», tanto por la contratación de monitores, medidas de seguridad, limpieza y la disposición de grupos más pequeños, está detrás de este encarecimiento.
«A nosotros nadie nos aporta ni un céntimo»
Para Bugallo, el foco se está poniendo en las comunidades autónomas mientras se deja de lado a las localidades, a pesar de que son «los municipios» los que tienen que asumir la limpieza de colegios o las medidas de los parques, entre otros asuntos. «Pero a nosotros nadie nos aporta ni un céntimo de euro», censuró.
El alcalde dijo que se solicitaron más de un millar de entrevistas en los puntos de información desplegados para asesorar a los vecinos sobre el Ingreso Mínimo Vital.
En este sentido, ha avanzado que se realizará una propuesta para que la Seguridad Social pueda contrastar directamente los datos del padrón de habitantes, para «descargar» ese esfuerzo que tienen que hacer las familias y evitar la «saturación» de los servicios municipales.
