Alarma en Esquerra ante una encuesta que deja a Junts pel Sí con 49 diputados
Los republicanos, incluidos en la lista de convergentes, con Artur Mas, temen una pérdida masiva de votos en beneficio de la CUP
Los partidos valoran distintas encuestas, sondeos internos, y trabajos encargados por los medios de comunicación. Queda poco menos de un menos para las elecciones del 27 de septiembre, y, en función de los datos demoscópicos, podrían variar sus estrategias electorales en los próximos días. En el caso de Esquerra ha saltado la alarma.
Aunque algunos ilustres convergentes, como David Madí, se muestran seguros de que la lista de Junts pel Sí, en la que figura Artur Mas de número cuatro, alcanzará la mayoría absoluta, no todo el bloque independentista considera lo mismo.
Los dirigentes de Esquerra han tenido acceso a una encuesta que otorga a Junts pels Sí una horquilla de entre 48 y 51 diputados, del todo insuficiente para iniciar la hoja de ruta soberanista hacia la independencia, teniendo en cuenta que la mayoría absoluta en el Parlament se logra con 68 escaños. Ni con la CUP, a la que esa encuesta le otorga entre 11 y 12 diputados, se llegaría a ese objetivo.
Falta de comprensión por la lista unitaria
Pero, justamente, ese es el problema para Esquerra, y es que la CUP, que en las elecciones de 2012 obtuvo tres diputados, se podría disparar, a costa de votantes republicanos que no entienden la decisión de su presidente, Oriol Junqueras, de aceptar la lista unitaria con Artur Mas.
La valoración de esos datos llega, precisamente, en una semana en la que la Policía ha entrado en la sede de la fundación de CDC, Catdem, y en la propia sede de Convergència, para investigar el posible cobro de comisiones por parte de la constructora Teyco, ligada a la familia Sumarroca. Es lo que más temía Esquerra, que ha querido distanciarse de Convergència en los últimos meses justamente por los casos de corrupción que han afectado al partido.
Unió podría dar la campanada
Tenga esa investigación más o menos influencia en la campaña electoral, lo que ha encendido las luces rojas en la sede de ERC es que el bloque independentista quedaría lejos de las previsiones iniciales. En esa misma encuesta, que el partido se resiste a mostrar, según distintas fuentes, la candidatura de Catalunya Sí que es Pot –que integra a Podemos y a ICV-EUiA– lograría entre 21 y 23 escaños.
Ciudadanos se quedaría en tercera posición, también lejos de las expectativas iniciales, con 16 escaños. Los socialistas aguantarían más de lo previsto, y el PSC se quedaría con 15 o 15 diputados. La sorpresa llegaría con Unió Democràtica, que lograría entrar en el Parlament, con entre 11 y 13 escaños. La CUP, según ese sondeo interno, alcanzaría los 11 o 12 diputados, mientras que el candidato del PP, Xavier García Albiol, no podría levantar el partido, que cerraría la lista de fuerzas políticas en el Parlament con entre 8 y 9 diputados.
La CUP, la gran beneficiada
Con esos resultados aparece una primera interpretación: Esquerra sufre al participar en la lista Junts pel Sí, y el máximo beneficiado es la CUP, cuyo candidato es Antonio Baños. Pero también Convergència, cuyos electorados más moderados se podrían decantar por Unió Democràtica, que quiere rehacer el espacio de centro-derecha catalanista, liderado ahora por Ramon Espadaler.
Con esos primeros mimbres, que se unen a una encuesta que publicó el diario La Razón, que otorgó a Junts pel Sí algo más de apoyo (57 diputados), los estrategas de Esquerra buscan ahora cómo reorientar la campaña. Los republicanos colaboran estrechamente con Convergència, y han formado un comité de campaña conjunto. Pero podrían presionar, en las próximas semanas, a Artur Mas para reforzar algunos aspectos, en el eje socio-económico, que pueda parar la hemorragia que se está produciendo en beneficio de la CUP.