Al Congreso las donaciones de Amancio Ortega que Iglesias cuestionó
Ciudadanos presenta una proposición no de ley para pedir al Gobierno que urja a las autonomías a instalar los equipos contra el cáncer donados por Ortega
Los retrasos de las comunidades autónomas en la instalación del equipamiento oncológico donado por Amancio Ortega llega al Congreso de los Diputados. Ciudadanos ha presentado una proposición no de ley para pedir al Gobierno que complete en el menor tiempo posible la instalación de todas las máquinas de diagnóstico y tratamiento que el fundador de Inditex donó a la sanidad pública española.
«Este sistema de radioterapia avanzada reduce el tratamiento de los pacientes con cáncer de 35 a cinco días, o lo que es lo mismo, siete veces menos, según los aportados por la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, que representa a los médicos que más en contacto están con estos equipos en el día a día», argumenta Ciudadanos en el texto registrado en el Congreso.
Estas mejoras en los tratamientos aún no se han podido ejecutar en «los servicios públicos de salud de algunas comunidades autónomas, entre ellas Cataluña, después de tres años todavía no los han puesto en funcionamiento, sin que se haya dado ninguna explicación al respecto», subrayan desde la formación encabezada por Inés Arrimadas. Ante esta situación, Ciudadanos exige al Ejecutivo a tratar este tema con los gobiernos autonómicos a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para que este equipamiento pueda estar operativo en el menor tiempo posible.
Críticas de Podemos
Amancio Ortega donó 310 millones de euros al sistema público de salud con el objetivo de aumentar triplicar el número de equipos de radioterapia avanzada en los centros hospitalarios de todo el país y beneficiar a más de 100.000 pacientes de la sanidad pública española, ya que hasta entonces solo 20 hospitales públicos del país contaban con esta tecnología (ahora ya son más de 70, según Ciudadanos).
La aportación del fundador de Inditex fue, sin embargo, criticada por Podemos. El propio secretario general de la formación, el actual vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, llegó a pedir que no se aceptasen estas máquinas argumentando que la sanidad pública ha de financiarse con impuestos y no debe depender «de la caridad» de «los millonarios».