Ahora Madrid decreta el fin de los trabajos precarios en el Ayuntamiento
El equipo de Manuela Carmena busca fórmulas para aumentar los salarios de 500 euros de trabajadores de atención al ciudadano que trabajan externalizados con Ferrovial
El Ayuntamiento de Madrid prepara un plan para acabar con los trabajos precarios en las dependencias municipales que han sido generado a través de externalizaciones. El equipo de Manuela Carmena estudia las fórmulas para acabar con los contratos laborales de 30 horas semanales por salarios que apenas llegan a los 500 euros.
Parte de los trabajadores de Ferrovial que están encargados del servicio Línea Madrid, el teléfono 010 que los ciudadanos utilizan para hacer consultas sobre la ciudad o sobre los servicios municipales, serán los primeros beneficiados con la medida. El equipo, integrado por unos 440 trabajadores y que también atiende a los ciudadanos en las oficinas del distrito que solicitan trámites sin cita previa, ha sufrido importantes recortes salariales en los últimos años.
Los empleados de Ferrovial comparten tareas y oficinas con trabajadores municipales que se encuentran en unas condiciones laborales muy superiores a la de la plantilla externa. Ahora Madrid está decidido a acabar con la dualidad laboral y con la precariedad en las dependencias municipales, según han confirmado a este diario miembros del equipo de gobierno de la alcaldesa Manuela Carmena.
Fin del contrato
El contrato del servicio de atención al cliente ha dado resultados dispares. A pesar de contar con un alto número de llamadas no atendidas o rechazadas, el servicio cuenta con una buena valoración por parte de los usuarios. Pero la aprobación ciudadana ha implicado un alto coste laboral. Las nuevas incorporaciones dejaron de percibir el plus de 180 euros que cobraban los empleados anteriores. Además, el servicio ha ido migrando hacia objetivos recaudatorios y buena parte de las gestiones que realiza el call center tiene que ver con la gestión de multas, según explican los trabajadores del servicio.
Desde que Ferrovial, a través de su filial Ferroser, se hizo con el servicio en 2012, la plantilla ha perdido el 30% de la retribución, según explican los trabajadores. Ahora la plantilla espera con ansias las medidas del gobierno de Manuela Carmena, pero el aumento salarial no será inmediato. El contrato de Ferrovial vence en diciembre y la alcaldía quiere tiempo para valorar de forma sosegada las posibilidades para mejorar la situación laboral.
Las alternativas
Para acabar con los sueldos pírricos, el gobierno local se debate entre dos opciones: la ampliación del contrato de forma transitoria o la remunicipalización de los trabajadores de forma inmediata. Esta última opción se aplicará tarde o temprano, según el equipo de Manuela Carmena, ya que forma parte del programa electoral de Ahora Madrid.
A pesar de que la medida implicará necesariamente el aumento de plantilla del Ayuntamiento, que ya cuenta con 29.000 trabajadores, el gobierno local asegura que la gestión interna terminará siendo más económica, ya que se ahorrarán los beneficios que obtienen las empresas adjudicatarias. El contrato de atención al ciudadano, adjudicado para cuatro años, ronda los 10 millones de euros. Los responsables municipales consideran que es una cantidad suficiente para pagar un salario digno a sus trabajadores.