Abascal ve a Vox entrando en O Hórreo y tiende la mano al PPdeG
El líder de Vox apela al "diálogo" con el PPdeG y avanza que presentará propuestas "razonables y realistas" si Feijóo no logra la mayoría absoluta
«No vamos a tratar de imponer nuestro programa político completo si solo tenemos un escaño, pero haremos valer nuestra fuerza». Así se ha pronunciado el presidente de Vox, Santiago Abascal, durante su visita este domingo a Santiago de Compostela durante la presentación de su cabeza de lista por A Coruña a las elecciones del 12J, Ricardo Morado, en la que se ha mostrado convencido de que su formación «tiene un pie dentro» del Parlamento de Galicia pese a los reveses de las encuestas.
«Dijeron que no íbamos a entrar en Andalucía, que veníamos a dividir. Algo parecido están diciendo en Galicia», señaló y recordó que un pacto con el PP provocó un cambio de color en el Gobierno andaluz. «Ahora están muy seguros de que no vamos a entrar, pero yo creo que nos tienen mucho miedo y que saben que ya tenemos un pie dentro», reiteró, antes de criticar que Alberto Núñez Feijóo «piensa» que Vox tiene «la obligación de regalarle los escaños» en el caso de que el candidato del PPdeG no revalide su cuarta mayoría absoluta consecutiva.
Abascal, que ha sido increpado mientras recorría el último tramo del Camino de Santiago (desde el Monte do Gozo hasta la Praza do Obradoiro, ha apelado al “diálogo” con el PPdeG, «dependiendo del respaldo» que les den los gallegos y ha recalcado que serán «razonables y realistas» en unas posibles negociaciones con los populares.
Críticas al Gobierno
Antes de salir del Monte do Gozo, el líder de Vox se dirigió a las más de 100 personas congregadas allí para asegurarles que la formación tendrá una voz «absolutamente clara, no equívoca, como la del resto de los partidos». Vox, dijo, está en Galicia para «dar la sorpresa» y que pronto haya «brotes verdes» en el Pazo do Hórreo, al tiempo que ha denunciado «la hostilidad, amenazas y agresiones» o las amenazas de muerte recibidas la semana pasada en Vigo «delante de agentes de la Guardia Civil sin que se haya producido ninguna detención». «Y bien que cuando amenazan al Gobierno se producen detenciones de manera inmediata, pero cuando amenazan a Vox no se producen porque los matones que nos envían los envía el vicepresidente del Gobierno«, ha protestado.
En este sentido, Abascal incidió en el mensaje de que mantendrán «una distancia infinita» con este «Gobierno criminal», al que acusó de estar «obsesionado» con organizar un acto de homenaje a las víctimas del Covid-19 que él considera una «ceremonia exculpatoria».
Aseguró ante sus seguidores que no se arrodillará «ante nadie», tras cargar contra «las nuevas religiones» que hacen «acusaciones de pecado». «La religión del género, del supremacismo feminista, la religión climática, la del multiculturalismo y la de un falso antirracismo, que no son más que los disfraces del marxismo cultural, impulsado por la extrema izquierda y los oligarcas», enumeró.