¡Teodoro, te estás cargando tu partido!
Teodoro, quita tus manos de un partido que llegó tener más de 800.000 afiliados y dos mayorías absolutas: tú no va a tener esa confianza electoral jamás, pero Ayuso sí
Los partidos políticos, algunos, son dignos de estudio. Mejor dicho, algunos de sus dirigentes. El Partido Popular lo tenía casi todo para quitar un buen resultado electoral en la próxima convocatoria de elecciones generales. Y no solo eso, tenía opciones reales de poder gobernar este país al sumar mayoría parlamentaria con un par de formaciones políticas más. El tirón electoral conseguido por Ayuso en Madrid espoleaba el voto en toda España a favor del PP, al aglutinar el constatable descontento social de la ciudadanía con un Gobierno bipartito social-comunista desnortado, errático, soberbio, ineficaz e ineficiente. Los sondeos y encuestas elaboradas para todo tipo de medios de comunicación así lo corroboraban, hasta hace sólo unas pocas semanas.
De repente todo se nubló. En las referidas encuestas públicas y sondeos internos de la formación popular se perdía porcentaje de voto y escaños semana a semana, mientras Vox ganaba apoyos y el PSOE frenaba su debacle. En Madrid, Castilla y León, Murcia y Andalucía la formación azul retrocedía en intención de voto a favor de Vox, mientras en Cataluña, Valencia, Extremadura y Asturias el PSOE frenaba la sangría e incluso recuperaba posiciones levemente.
Mira, Teodoro, un buen líder no se dedica a desprestigiar y dividir a sus propios compañeros
Pero, ¿qué ha pasado realmente para esta involución en tan poco tiempo y con un Gobierno bipartito quemado y desacreditado? Pues los celos políticos, la lucha por el control orgánico, las miserias entre compañeros de partido, la carencia de personalidad propia, el fracaso de un presunto líder que no ha cuajado, y el intento despótico de un personaje que se mueve en segunda fila y que no entiende que las elecciones únicamente se ganan con un líder con empatía, credibilidad, discurso sólido y propio y, sobre todo, con cercanía, hablando y conectando con los problemas e inquietudes del conjunto de la sociedad.
Es necesario un líder con criterio, que no modifique sus posicionamientos constantemente, sin complejos, sin ataduras, con discurso propio, sin ambigüedades, con un lenguaje comunicativo fresco y sin frases construidas en base a un marketing vacío y caduco.
Mira, Teodoro, un buen líder y un buen gestor intenta siempre extraer lo más positivo de su equipo y de sus compañeros para posibilitar los mejores resultados. Y no, no se dedica a confrontarlos, ni tampoco a intentar desprestigiar y dividir a sus propios compañeros de partido con el único fin de mantenerse en el poder a base de controlar que nadie le haga sombra, no vaya ser que pierda su privilegiada posición política.
Encima te has rodeado de elementos más que cuestionables, como el exsecretario de organización del finiquitado partido naranja. Y no solo lo has metido en Génova con mando en plaza, sino que le has dado la potestad de convertirlo en tu mano derecha y que actúe, en tu personal batalla interna, como tal.
Y aun te extraña que presidentes de partido autonómicos te quieran apartar de tus funciones y le hagan llegar el mensaje a Pablo Casado: «Con Teodoro y Fran Hervías, no». La realidad es, Teodoro, que eres totalmente consciente de que esta batalla y este pulso interno lo estás echando tú frente al resto de dirigentes políticos de tu formación en casi toda España. Y para ello te estás parapetando detrás de tu presidente nacional, el cual, solo por su silencio injustificable, se convierte en tu cómplice.
En los actos del partido, a la que reciben con el grito de ¡presidenta! es a ella. A ti y al otro, ni os miran
Mirad, entre los dos, uno por omisión y otro por acción, os estáis cargando el apoyo electoral que gratuitamente os había conseguido Ayuso. Y se lo queréis agradecer, presuntamente, reventándole el Congreso regional de Madrid por miedo a que esta decidida y valiente mujer os ponga en entredicho. ¿De verdad, Teodoro, piensas con tus cuestionables actuaciones en el interés general de tu partido político y en el interés general de los españoles y de España? ¿O solo piensas en tu propio interés personal?
Teodoro, quita tus manos de un partido que llegó tener más de 800.000 afiliados y millones de votantes, lo cual le permitió tener dos mayorías absolutas en dos momentos distintos. Tú no vas tener esa confianza electoral jamás, pero Isabel Díaz Ayuso, sí. Ese es tu miedo, tu preocupación, porque aflora tus complejos y debilidades.
Por último, decirte que si el Partido Popular puede volver a tener opciones reales de poder gobernar este país no será contigo ni con tu socio de filas. Lo será con Ayuso. Y no porque yo lo diga y lo escriba, sino porque millones de españoles así lo manifiestan en todos los sondeos y porque en todos los actos de partido, se celebren en la provincia o comunidad que sea, a la que reciben con el grito entusiasta de ¡presidenta! es a ella. A ti y al otro, ni os miran. Así de cristalino. ¿Entiendes ahora porque te estás cargando las posibilidades electorales de tu partido y que lo único que siembras es rencor, división, confrontación, desilusión, desmotivación y rechazo electoral a raudales? Deja a Ayuso que vuele libre. Es el mejor favor que le puedes hacer a tu partido y a España.