Retos para una adecuada gestión del absentismo laboral
Medir la ausencia al trabajo en las compañías es imprescindible para identificar sus consecuencias y poder adoptar medidas de mejora para su reducción y para el crecimiento de la productividad
Las estadísticas y encuestas elaboradas por distintos actores avalan que la mayoría de las empresas consideran el absentismo como un problema de gestión real en las mismas, pero, paradójicamente, no siempre tienen estrategias y prácticas de gestión.
El modo en que las empresas definen, registran, calculan y, posteriormente, presentan sus datos sobre asistencia y ausencia al trabajo, constituye una clave fundamental para conocer los costes directos e indirectos del absentismo laboral, pues es una realidad que éste conlleva una pérdida de productividad e incide de manera negativa en los gastos laborales, perjudicando con ello la competitividad de las empresas.
La medición del absentismo en las compañías es un elemento imprescindible para poder identificar las consecuencias del mismo y para poder adoptar medidas de mejora para su reducción y para el crecimiento de la productividad, teniendo en consideración que dentro de sus distintas causas tiene un peso mayoritario el derivado de incapacidad temporal y dentro de éste es muy importante el procedente de contingencias comunes.
El gasto en prestaciones económicas por ITCC en España en 2021 ascendió a 9.732 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,39% respecto a 2020
En este último caso la empresa es responsable directa del pago del subsidio entre los días 4º y 15º de la baja y en muchos casos, a través de la negociación colectiva, se complementa el importe del subsidio. Ello supone un importante desembolso, que lógicamente se ve incrementado por una gestión ineficiente de la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes (ITCC).
Me parece necesario reseñar que el gasto en prestaciones económicas por ITCC en España en 2021 ascendió a 9.732 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,39% respecto a 2020. Asimismo, el coste directo para las compañías ascendió hasta los 9.133 M€; mientras que el coste de oportunidad asciende a más del 7% del PIB registrado en el año 2021. Es decir, el coste total del absentismo por ITCC se elevó a más de 107.000 millones en 2021, lo que supone un aumento de casi el 17% respecto al ejercicio 2020.
Así las cosas, reducir la duración media y prevalencia de los procesos de IT en nuestras firmas deviene en un elemento imprescindible no solo para la mejora de su productividad y competitividad, sino también para la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social. Hay que tener en cuenta que en el ejercicio 2020 su déficit había marcado un récord histórico con un saldo negativo de casi 20.000 millones de euros, si bien el déficit en el ejercicio 2021 ha sido aproximadamente de 12.100 millones.
Es vital que se establezcan medidas que permitan aliviar las cuentas del sistema, permitiendo igualmente que con estas medidas se minimicen los costes derivados para las compañías.
Resulta necesaria la adopción de determinadas actuaciones dirigidas especialmente a la mejora de la gestión de ITCC, habida cuenta de su mala evolución en los últimos años, y agravada aún más por los efectos provocados por la pandemia, lo que ha conllevado que se produzca un incremento innecesario de la duración de los procesos de baja, retrasándose la debida recuperación de la salud de los trabajadores afectados, e incrementando los costes en prestaciones económicas tanto para la empresas, como para las mutuas y la S. S.
En el caso de Galicia, pese a ser la segunda comunidad autónoma con un menor índice de incidencia media mensual por cada mil trabajadores protegidos (23,54 frente a los 30,63 a nivel nacional), se encuentra en el primer puesto de las autonomías en las que las bajas laborales ITCC se prolongan más: 74,21 días es la duración media de los procesos frente a los 41,32 de la media española, siendo el dato más elevado del país también en la prevalencia por cada mil trabajadores protegidos (un 57,56 muy por encima de los 44,14 de la media española).
Resulta imprescindible que se impulsen todas aquellas medidas orientadas a una mejor gestión y control del absentismo derivado de la ITCC
Estos malos datos inciden en el carácter ineludible de establecer programas asistenciales específicos para mejorar el tratamiento de aquellas patologías que provocan una mayor duración de los procesos y mejorar la coordinación entre los agentes implicados para establecer protocolos que permitan adelantar pruebas de diagnóstico, intervenciones y rehabilitación.
Aunque más allá de ello, resulta imprescindible que se impulsen todas aquellas medidas orientadas a una mejor gestión y control del absentismo derivado de la ITCC, dirigidas a conseguir una gestión correcta de esta prestación.
La propia Asociación de Mutuas de Accidentes de Accidentes de Trabajo entiende que el gasto en contingencias comunes podría ser minimizado y controlado si las Mutuas pudieran incrementar su capacidad de actuación en el ámbito de la gestión de estas contingencias, lo que, sin duda redundaría en la reducción de los costes innecesarios del absentismo para las mutuas y para el Sistema de S.S., en una mejora de la productividad de las empresas y, por tanto en la economía del país y, por último, y muy relevante en estos momentos, ayudaría a aliviar la carga asistencial y las listas de espera de los Servicios Públicos de Salud.
Resulta por tanto y también ineludible que se reflexione sobre la viabilidad del actual modelo de la prestación de ITCC y se adopten los cambios necesarios en línea con las necesidades y retos señalados, ya que es evidente que el alcance de las medidas legislativas destinadas a la mejora de la gestión y control de los procesos de baja no ha sido el pretendido.