La producción de energía eléctrica en 2022
El artículo analiza el mercado de energía eléctrica en 2022 y, consecuentemente el aumento de precio, e intenta vislumbrar por dónde puede ir el presente año
En el pasado año la producción de energía eléctrica fue de 275.900 Gwh, destacando por tecnologías, el ciclo combinado, es decir la generación térmica a base de gas natural, con 24,7%, siguiéndole la eólica, es decir el viento, con un 22,2%, la nuclear con el 20,2%, la solar fotovoltaica con el 10,1% y por último la hidráulica con el 6,5 y resto otras.
De estos datos se puede destacar que la energía eólica ocupa la segunda posición por primera vez, sobrepasando a la nuclear, aunque su incremento respecto al año pasado ha sido muy bajo, un 1,2% más.
El incremento más significativo ha venido por la solar fotovoltaica, un 32,6% respecto al año 2021. Tanto la solar como la eólica han marcado un máximo anual histórico.
Como aspectos negativos destacar el incremento de la producción con gas natural, lo que indica que las otras alternativas de producción no tuvieron buen comportamiento, destacando la poca participación de la hidráulica, mínimo histórico de las últimas tres décadas.
En cuanto a la demanda se situó en 250.596 Gwh, con 2,3% menor que en el año 2021 y, corregida con él calendario y las temperaturas, un 3,2% inferior al año pasado.
La evaluación de este dato puede ser negativa o positiva: es positivo si la reducción es debida a una mayor utilización, es decir, por una mayor eficiencia energética; o negativo si es debido a un ahorro obligado por los altos precios y las medidas gubernamentales establecidas y a un menor consumo industrial por la misma causa.
El análisis de la relación entre los componentes del PIB y el consumo energético, podrá poner de manifiesto el peso de una u otra causa. No obstante, en mi opinión, el aspecto negativo, es decir, ahorro obligado, es la causa principal.
¿Y cómo se ha comportado el precio?
El año 2022 ha sido un año que ha marcado el precio de la energía eléctrica más alto de la historia y, en mi opinión, el más alto de los próximos decenios.
Según los datos publicados por el operador del mercado ibérico (OMIE), el precio medio ha sido de 299,69 €/Mwh, superando ampliamente el valor del año anterior, 111,93 €/Mwh.
El valor más elevado se produjo en el mes de agosto, con un precio de 307,92€/Mwh pero, a partir de ahí, mantuvo una senda descendente hasta el mes de noviembre, donde fue el más barato, 123,63€/Mwh, con una pequeña elevación en diciembre hasta cerrar con 135,29€/Mwh.
¿Y qué podemos esperar para el 2023?
El precio dependerá de 2 factores relevantes:
El primero, el comportamiento de las energías renovables, especialmente eólica, fotovoltaica e hidráulica. Si estimamos que vaya a ser un año climatológicamente normal, la respuesta de todas ha de ser positiva.
El segundo aspecto es el precio del gas. En principio está en unos valores en torno a los 65/70 €/Mwh en el Midgas y, los futuros para de 2023 se mantienen sobre los 70 €/Mwh.
En el mercado TTF, referente en Europa, el año 2003 sea iniciado en valores sobre 65€/Mwh, muy inferior a los meses pasados y similar a los anteriores meses anteriores al inicio del conflicto de la invasión Rusia en Ucrania, y lejos de más de los 200€/Mwh de los meses de verano, con puntas superiores a 300€/Mwh.
Con estos datos y, viendo las reservas de gas acumuladas por los países europeos, se puede estimar que el precio de la energía eléctrica se mantenga en el entorno de los 100€/Mwh, al menos, hasta el verano, ya que se mantiene el tope de gas, aunque su efecto se va diluyendo a lo largo del año 2023, ya que a partir de enero, cada vez el tope al precio de gas se incrementa en 5€/Mwh.
Así, llegará en el mes de mayo, último autorizado por la Unión Europea a España, la aplicación del tope de gas, a 70€/Mwh.
España ha solicitado a la UE que prorrogue el plazo de su aplicación hasta finales del año 2024, admitiendo que lo suspendería si antes se produce la reforma del mercado.
Incertidumbre para después del verano
A partir del verano, el precio adquiere mayor incertidumbre, ya que el del gas puede sufrir múltiples variaciones, por un lado, por la situación del conflicto en Ucrania y, por otro, la relación oferta/demanda del gas en ese periodo.
La estimación puede estar en que el precio de la energía eléctrica en España se mantenga en el entorno de los 100/150 €/Mwh, aun cuando, el resto de Europa pueda estar más elevado por el desacoplamiento del precio del gas en el mercado TTF y el Midgas y, el tope de gas que se mantiene en España.
Estos valores pueden sufrir alteraciones sí se establece un nuevo sistema de mercado en Europa, en sustitución del marginal actual, sobre el que la UE está deliberando y, donde posiblemente se saque la generación eléctrica por gas (ciclos combinados) a un mercado separado.
La reforma de España
El martes 10 de enero, el gobierno de España ya aprobó una propuesta de reforma integral del mercado eléctrico para enviar a Bruselas, que en síntesis contempla:
Hacer que el mercado diario se convierta en un mercado secundario, es decir, con un volumen de energía negociado muy bajo, en el que irían los ciclos combinados de gas y el carbón.
Fomentar los mercados a largo plazo, ya existentes entre productores y consumidores, pero, en los que el regulador tendría ahora una influencia significativa. A este mercado irían las energías renovables. El regulador compraría a cada productor una cantidad de energía a precio fijo para un periodo largo de tiempo, varios años. Esto permitirá quitar volatilidad al precio de venta al consumidor y dar seguridad a la inversión en renovables.
Además, ratifica el mercado de capacidad, es decir, el pago por disponibilidad de producir energía a demanda o, reducir la misma, lo que garantiza el suministro de energía eléctrica y, que es aplicable a los ciclos combinados, al almacenamiento y a la gestión de la demanda.
Con fecha 24 de Enero, la UE ha lanzado una consulta pública sobre la reforma del mercado de electricidad, con la finalidad de recoger opiniones y, a partir de ellas, establecer una nueva disposición sobre el mismo, con la pretensión de presentar propuestas legislativas a finales de marzo.
Los puntos presentados por la UE sobre las pretensiones que pretende con el nuevo modelo tienen bastante en común con la propuesta española. Veremos el resultado final.