La Formación Profesional, clave ante la nueva realidad laboral
La Formación Profesional Dual resulta fundamental para el desarrollo económico de nuestro tejido productivo debido a la vinculación que establece entre los ámbitos formativo y empresarial
Tanto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) coinciden en que la Formación Profesional y la FP Dual son clave para mejorar la empleabilidad de las personas ante un mercado laboral cuya transformación, ya en plena efervescencia por la revolución de nuevas tecnologías emergentes, se ha visto acelerada por la pandemia mundial del Covid-19.
Estos cambios evidencian la necesidad de transformar el modelo productivo actual hacia las nuevas tecnologías y actividades económicas sostenibles, lo que supone una polarización en la estructura del empleo. Por una parte, sobreviene un déficit de determinados perfiles profesionales adaptados a las nuevas necesidades empresariales, y por otra, existe un gran número de expertos cuyo trabajo ya no es necesario en el ámbito laboral o lo es en menor medida.
Resulta evidente que, ante esta coyuntura, la solución pasa por ajustar el sistema educativo a la nueva dinámica del mercado laboral, permitiendo la adaptación y actualización constante de las personas trabajadoras, así como la adquisición de otras nuevas, coberturas para las que FP tiene un gran potencial por tratarse de una formación mayormente práctica, que pone en contacto al alumnado con las empresas. Además, y sin duda alguna, se deben modernizar las infraestructuras, promover la innovación en la FP e implementar la formación del profesorado para contribuir a esta adaptación.
La Formación Profesional debe erigirse como un medio de inserción de jóvenes y de inclusión y recualificación de adultos
Es preciso acercar a los estudiantes a los sistemas productivos para que desarrollen mejor sus competencias, apostando por el aprendizaje en centros de trabajo y por la FP Dual, involucrando para ello a las compañías en la formación de los mismos y en el desarrollo de nuevos ciclos formativos, pero al mismo tiempo la Formación Profesional debe servir para reordenar el proyecto de vida profesional de aquellas personas trabajadoras afectadas por el desempleo derivado de la pandemia en aras de adquirir nuevas habilidades o de actualizar competencias.
En definitiva, esta formación debe erigirse como un medio de inserción de jóvenes y de inclusión y recualificación de adultos.
Las organizaciones empresariales en el impulso de la FP Dual
Más concretamente, la Formación Profesional Dual resulta fundamental para el desarrollo económico de nuestro tejido productivo, por la vinculación que establece entre los ámbitos formativo y empresarial, así como por su elevado índice de incorporación al mercado laboral.
Una modalidad en la que el alumnado de un ciclo de formación profesional medio o superior recibe un aprendizaje personalizado, que se desarrolla parte en el centro educativo y parte en la empresa, y en el que se puede adaptar e incorporar contenido formativo de interés para la compañía con el objetivo de que el estudiante formado consiga los conocimientos, competencias y capacidades que la empresa demandará en sus futuros trabajadores.
En la Confederación de Empresarios de Galicia estamos convencidos de su potencial, así que en línea con el compromiso adquirido con la Consellería de Cultura, Educación y Universidad animamos a participar a aquellas compañías que tengan interés en conseguir trabajadores capacitados en las cualificaciones de su interés y a entrar a formar parte ya de la oferta de la Formación Profesional Dual para el próximo curso académico 2021-22 y que está en pleno desarrollo.