La ciberseguridad, vía de éxito en la digitalización
España se sitúa en el tercer puesto del ranking de los países con más ciberataques, con un coste para las compañías de más de 14.000 millones de euros cada año, y siendo las pymes el blanco preferido
Si bien la necesidad de apostar por la digitalización ya era patente antes de la pandemia, ésta ha servido de estímulo, obligando a muchas empresas a digitalizarse o a hacerlo a mayor velocidad para sobrevivir.
Y es que por, por un lado, las compañías deben responder a las demandas del mercado. En 2020, el comercio electrónico creció en España más del 20% y superó los 51.600 millones de euros. Esto influye decisivamente en la necesidad de adaptar la manera de prestar servicios y de comercializar productos por parte de las mismas, el tiempo y modo de respuesta y los sistemas de pago que el cliente ahora elige.
Pero las firmas también deben comprometerse con las necesidades de los trabajadores; el trabajo a distancia y en particular el teletrabajo ha sido una modalidad que ha crecido durante la crisis de manera forzosa pero que no se retraerá una vez superada ésta, sino que seguirá conviviendo con la presencial.
Además, la empresa debe poner en producción la información que genera y que recibe. Cuanto mejor conozcamos nuestros procesos, nuestros productos, nuestros clientes y nuestra competencia, más rendimiento seremos capaces de alcanzar y basaremos nuestro negocio en un modelo dinámico y conectado, capaz de adoptar decisiones que nos permitan mantener y mejorar nuestra competitividad a lo largo del tiempo.
La empresa debe afrontar la digitalización para ser competitiva, e, indisolublemente, un sistema que garantice su seguridad
Ventajas aparte, la digitalización también implica riesgos importantes. Las “puertas” de acceso a las empresas son múltiples, a las físicas hay que añadir los portales web, las redes sociales, el correo electrónico, las pasarelas de pago, etcétera. Y además administramos nuestra información con tecnologías y sistemas complejos para cuya gestión dependemos de proveedores y profesionales externos.
Las cifras hablan por sí solas. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), el cibercrimen ya supone el 1% del PIB mundial, y España se sitúa en el tercer puesto del ranking de los países con más ciberataques, con un coste para las compañías de más de 14.000 millones de euros cada año, y siendo las pymes el blanco preferido de los ciberataques.
Así las cosas, la empresa debe hacer frente a la digitalización en la medida de sus necesidades para ser competitiva, identificando el gasto no como un gran desembolso económico, sino como una inversión, pero al mismo tiempo afrontar indisolublemente un sistema que garantice su seguridad.
Es por ello por lo que animo a las compañías a aprovechar los recursos que las administraciones ponen a su alcance. La Estrategia Galicia Digital 2030 (la hoja de ruta diseñada por la Xunta de Galicia para potenciar el aprovechamiento de las tecnologías), se centra en reforzar las capacidades e infraestructuras digitales de Galicia en tecnologías disruptivas, entre las que se encuentra la ciberseguridad; y en paralelo, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital contará en el marco de los fondos europeos de recuperación y resiliencia con más de 3.500 millones de euros para abordar la transformación digital de las pymes de aquí a 2023.
Aprovechemos estas oportunidades para desarrollar nuestro plan de digitalización. Sin duda, influirá en una mejora de nuestra productividad y en la viabilidad futura de nuestro negocio