El multimillonario coste del absentismo
El impacto del absentismo en las empresas es muy significativo puesto que implica la pérdida de horas de trabajo y la necesidad de cubrir esas ausencias
Según un informe reciente, del que se han hecho eco diferentes medios de comunicación (Informe Adecco sobre empresa saludable y gestión del absentismo), la tasa de absentismo laboral en Galicia se sitúa en torno al 7,1%. Si tomamos este dato como referencia y consideramos una empresa de 10 personas, podemos realizar un cálculo aproximado del impacto del absentismo en dicha empresa. En una empresa de 10 empleados, si aplicamos una tasa de absentismo del 7,1%, podemos estimar que aproximadamente 0.71 empleados (7,1% de 10) estarán ausentes debido a diversas razones en un determinado período. Esta cifra puede variar en función de diferentes factores, pero nos servirá como una referencia aproximada.
El impacto del absentismo en una empresa, por lo tanto, es muy significativo, ya que implica la pérdida de horas de trabajo y la necesidad de cubrir esas ausencias. Las consecuencias pueden incluir la disminución de la productividad, el aumento de la carga de trabajo para los empleados presentes, la necesidad de contratar personal adicional o la externalización de servicios para compensar las ausencias, entre otros aspectos.
Desde la Confederación de Empresarios de Galicia llamamos a la importancia de tener en cuenta que el absentismo laboral no solo implica la falta de asistencia sin motivo justificado, sino también las bajas médicas por incapacidad temporal, que suelen ser una de las principales causas de ausencia en el trabajo.
A nivel nacional, la tasa media de absentismo laboral en España fue del 6,8% en 2022, lo que representa el segundo dato más alto de la serie histórica, superado solo por el 7,1% registrado en 2020 debido a la pandemia. En Galicia la tasa de absentismo laboral se situó en el 7,1%, lo que la convierte en la tercera más alta de España.
En cuanto a la incapacidad temporal, es decir, las bajas médicas, es la principal causa de absentismo en el trabajo, con una tasa del 5,1% en el conjunto de España y un aumento de una décima en comparación con el trimestre anterior. En Galicia, la tasa de incapacidad temporal alcanza el 5,3%.
La incapacidad temporal sigue siendo la principal causa de absentismo en España y en Galicia. De hecho, la incapacidad temporal (la conocida como baja por enfermedad) es la principal causa para ausentarse en el trabajo. Por sectores, la industria es el sector con mayor tasa de absentismo laboral, un 7,1 %, seguido del sector servicios (6,8 %) y de la construcción (5,2 %). Si se analizan los datos por subsectores de actividad, las actividades de servicios sociales sin alojamiento presentan la tasa de absentismo más elevada, con un 10,6 %. Le siguen las actividades sanitarias (10,5 %) y la asistencia en establecimientos residenciales (10 %).
Por contra, los ámbitos con menor nivel de absentismo son las actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical (2,5 %); las actividades inmobiliarias (3,4 %) y telecomunicaciones (3,5 %).
El absentismo laboral tiene varias consecuencias para una pequeña empresa. Entre ellas se incluyen la reducción de la productividad y de la calidad del servicio, ya que la ausencia de empleados puede afectar negativamente el rendimiento general de la organización y la calidad del trabajo realizado. Además, el absentismo laboral puede aumentar los costes para la empresa, tanto por la contratación de personal sustituto como por la pérdida de eficiencia en la realización de tareas. También puede generar un deterioro del clima laboral y la moral de los empleados, lo que a su vez puede afectar a la motivación y a la retención del talento en la empresa.
Como comentábamos, el absentismo laboral supone costes para las empresas en forma de horas no trabajadas o pérdida de productividad. Teniendo en cuenta la tasa de absentismo, esto se traduce en costes multimillonarios.
La Encuesta Trimestral del Coste Laboral del INE mide la evolución de los costes medios por trabajador y mes, así como por hora efectiva de trabajo. En el segundo trimestre de 2022, el coste laboral se situaba en aproximadamente 2.870€ por cada trabajador.
El absentismo laboral supone costes para las empresas en forma de horas no trabajadas o pérdida de productividad
Multiplicando ese coste de cada empleado por el número de trabajadores que, de media, no acudieron a trabajar (1.269.140), la cifra es elevada. Según esta estimación, el absentismo laboral costó más de 3.642 millones de euros en el segundo trimestre de 2022.
Para reducir el absentismo laboral en Galicia, desde la CEG creemos que es importante que las empresas implementen estrategias adecuadas. Algunas posibles soluciones pueden incluir: crear un entorno de trabajo positivo y favorable, promoviendo la comunicación abierta, el reconocimiento y las oportunidades de desarrollo profesional; ofrecer flexibilidad en los horarios de trabajo, opciones de teletrabajo y programas de apoyo familiar para facilitar la conciliación entre la vida laboral y personal de los empleados; implementar programas de bienestar en el trabajo, como actividades físicas, asesoramiento sobre salud mental y medidas para reducir el estrés laboral; asegurarse de que el código de conducta y las responsabilidades estén claramente definidas, distribuir adecuadamente las tareas y proporcionar los recursos necesarios para que los empleados puedan realizar su trabajo de manera eficiente y registrar y analizar los datos de absentismo laboral para identificar patrones y tendencias, lo cual permitirá tomar medidas preventivas y correctivas de manera oportuna.
Es importante que las soluciones se adapten a las necesidades específicas de cada empresa y se implementen de manera integral. Al abordar las causas del absentismo laboral y promover un entorno de trabajo saludable, las empresas pueden reducir su impacto negativo y mejorar la productividad y el bienestar tanto de los empleados como de la organización en general.
Un total de 57.918 gallegos faltan cada día a su trabajo con una baja médica, a lo que se suman 14.479 sin causa justificada, lo que arroja un total de 72.397 gallegos. El volumen de profesionales que faltaron a sus trabajos en Galicia supone el 6,3% del total del país.
Las estadísticas y encuestas elaboradas por distintos actores avalan que la mayoría de las empresas, también las gallegas, consideran el absentismo como un problema de gestión real en las mismas, pero, paradójicamente, no siempre tienen estrategias y prácticas de gestión.
El absentismo por incapacidad temporal sigue disparado, tanto en duración media de las bajas, como en coste para el sistema de la Seguridad Social. Es necesario arbitrar medidas que reduzcan esta situación.
La empresa es responsable directa del pago del subsidio entre los días 4º y 15º de la baja y en muchos casos, a través de la negociación colectiva, se complementa el importe del subsidio. Eso supone un importante desembolso, que lógicamente se ve incrementado por una gestión ineficiente de la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes (ITCC).
Desde la Confederación de Empresarios de Galicia ya hemos advertido que reducir la duración media y prevalencia de los procesos de IT en nuestras empresas deviene en un elemento imprescindible no solo para la mejora de su productividad y competitividad, sino también para la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social.
Porque esta alza disparó también el coste de las bajas hasta superar los 5.500 millones de euros. Este incremento del gasto equivale a 763,28 millones de euros más, respeto al ejercicio precedente, pasando de un costo total de 4.776,30 millones de euros hasta septiembre de 2021 a 5.539,58 millones de euros hasta septiembre de 2022.
La medición del absentismo en las compañías es un elemento imprescindible para poder identificar sus consecuencias
Es vital que se establezcan medidas que permitan aliviar las cuentas del sistema, permitiendo igualmente que con estas medidas se minimicen los costos derivados para las compañías.
Resulta necesaria la adopción de actuaciones dirigidas a la mejora de la gestión de ITCC, habida cuenta de su mala evolución en los últimos años, y agravada aún más por los efectos provocados por la pandemia, lo que ha conllevado que se produzca un incremento innecesario de la duración de los procesos de baja, retrasándose la debida recuperación de la salud de los trabajadores afectados, e incrementando los costes en prestaciones económicas tanto para la empresas, como para el sistema de la Seguridad Social
Por otro lado, desde la CEG queremos destacar que el modo en que las empresas definen, registran, calculan y, posteriormente, presentan sus datos sobre asistencia y ausencia al trabajo, constituye una clave fundamental para conocer los costes directos e indirectos del absentismo laboral, pues es una realidad que éste conlleva una pérdida de productividad e incide de manera negativa en los gastos laborales, perjudicando con ello la competitividad de las empresas.
La medición del absentismo en las compañías es un elemento imprescindible para poder identificar sus consecuencias y para poder adoptar medidas de mejora para su reducción y para el crecimiento de la productividad, teniendo en consideración que dentro de sus distintas causas tiene un peso mayoritario el derivado de incapacidad temporal y dentro de éste es muy importante el procedente de contingencias comunes.
La propia Asociación de Mutuas de Accidentes de Accidentes de Trabajo entiende que el gasto en contingencias comunes podría ser minimizado y controlado si las Mutuas pudieran incrementar su capacidad de actuación en el ámbito de la gestión de estas contingencias, lo que, sin duda redundaría en la reducción de los costes innecesarios del absentismo para las mutuas y para el Sistema de Seguridad Social, en una mejora de la productividad de las empresas y, por tanto en la economía del país y, por último, y muy relevante en estos momentos, ayudaría a aliviar la carga asistencial y las listas de espera de los Servicios Públicos de Salud.
Estos malos datos inciden en el carácter ineludible de establecer programas asistenciales específicos para mejorar el tratamiento de aquellas patologías que provocan una mayor duración de los procesos y mejorar la coordinación entre los agentes implicados para establecer protocolos que permitan adelantar pruebas de diagnóstico, intervenciones y rehabilitación.
Aunque más allá de ello, resulta imprescindible que se impulsen todas aquellas medidas orientadas a una mejor gestión y control del absentismo derivado de la ITCC, dirigidas a conseguir una gestión correcta de esta prestación.
En el V Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva las organizaciones empresariales y sindicales firmantes han manifestado su preocupación por los indicadores de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.
Asimismo, exhortan a la negociación colectiva a establecer procedimientos y ámbitos paritarios de análisis de la incapacidad temporal por contingencias comunes, que incluya el estudio de las causas, la incidencia y duración de los procesos, así como fijar líneas de actuación que como consecuencia reduzcan el número de procesos y su duración, así como el seguimiento y evaluación de dichas actuaciones.
Resulta imprescindible que se impulsen todas aquellas medidas orientadas a una mejor gestión y control del absentismo
Igualmente, se ha considerado en dicho acuerdo que el aprovechamiento de los recursos de las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social contribuye al objetivo de mejorar los tiempos de espera, la atención sanitaria de las personas trabajadoras y la recuperación de su salud, así como a reducir la lista de espera en el sistema público y se insta a las administraciones con competencias en la materia a desarrollar convenios con dichas Mutuas, encaminados a realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en procesos de IT por contingencias comunes de origen traumatológico.
Asimismo, se incide en la necesidad de activar ámbitos tripartitos para analizar la incapacidad temporal por contingencias comunes, que incluya el seguimiento de las causas, la incidencia y duración de los procesos.
Además, el Consello Económico e Social de Galicia, en la última Memoria sobre la situación económica y social de Galicia, correspondiente al ejercicio 2022, ha señalado que en las bajas laborales provocadas por incapacidad temporal (contingencia común) Galicia casi duplica la duración media de los procesos en el Estado (66,1 días en Galicia frente a 37,7 en el Estado). Esta circunstancia lleva al CES a incidir en la necesidad de establecimiento de medidas que reduzcan esta duración lo que beneficiaría no solo a la persona trabajadora, sino también a las empresas y a las arcas del Estado. El CES reclama que se elabore un estudio para aclarar las causas de esta mayor duración media de los procesos en nuestra comunidad.
Por lo señalado considero que hay que analizar, en cada uno de los ámbitos de actuación, la evolución de los indicadores de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes para establecer medidas de actuación que mejoren la salud de las personas trabajadoras y logren reducir la frecuencia y duración de dichos procesos, cuestión muy importante en nuestra Comunidad Autónoma, que, como se ha dicho, está en los primeros puestos de España por duración media de las bajas.