Cooperación empresarial, clave para una configuración efectiva de los fondos europeos
Debemos garantizar en primer lugar criterios de reparto por parte del Ejecutivo que respondan a las particularidades y necesidades de nuestra comunidad autónoma
En un plazo de apenas cuatro meses, la Unión Europea aprobó el año pasado la puesta a disposición de los Estados miembros del mayor volumen de recursos de su historia; alrededor de dos billones de euros entre el Marco Financiero Plurianual 2021-2027 y el Plan Europeo de Recuperación.
Esto significa que estamos inmersos en un nuevo período plurianual de programación, en el que además de las partidas habituales que soportan los fondos de la UE, ahora se incorporan recursos específicos para paliar la crisis y promover la salida a la misma en una suerte de oportunidad sin precedentes para la transformación del tejido productivo y las Administraciones.
Así las cosas, debemos garantizar en primer lugar criterios de reparto por parte del Ejecutivo que respondan a las particularidades y necesidades de nuestra comunidad autónoma y que sean transparentes y acordes con la normativa por la que deben regirse. Y es que los recursos se deben convertir en riqueza para Galicia, fundamentalmente a través de inversiones productivas que generen actividad y empleo.
Consideramos imprescindible apostar por un mayor peso del sector privado en la asignación presupuestaria
Ya de forma más pormenorizada, consideramos imprescindible apostar por un mayor peso e implicación del sector privado en la asignación presupuestaria; agilizar la gestión y simplificación de los procedimientos; reforzar los sistemas y recursos de información y asesoramiento integral a los promotores de proyectos; establecer un marco normativo claro y que ofrezca seguridad jurídica a los beneficiarios; coordinar los recursos e instrumentos puestos a disposición por las diferentes administraciones; primar la calidad y viabilidad de los proyectos; fortalecer los sistemas de garantía; e incrementar la participación del sector financiero en la gestión de los recursos canalizados vía crédito.
En el caso concreto del Plan de Recuperación y Resiliencia, una vez transcurridos ya meses desde su aprobación y presentación por parte de España a la Comisión Europea, la llegada efectiva de fondos a Galicia y en particular a nuestro tejido productivo es muy limitada. Sabemos que se han comenzado a repartir fondos entre las comunidades autónomas vía conferencias sectoriales, pero el escaso margen de tiempo material y la falta de regulación jurídica sobre dichos recursos, ha hecho que en la mayor parte de los casos todavía no se hayan podido establecer las correspondientes bases reguladoras y convocatorias. En este sentido, el esfuerzo del Ejecutivo gallego para agilizar la puesta a disposición de los recursos por las empresas debe ser máximo.
La llegada efectiva de fondos a Galicia y en particular a nuestro tejido productivo es muy limitada.
Es igualmente preciso -sin perjuicio de la ejecución de estos fondos-, planificar y ejecutar debidamente otras ayudas, como las estructurales, entre las que se encuentran las FEDER o el FSE, fondos de cuyo Comité de Seguimiento forma parte la Confederación de Empresarios de Galicia.
De esta forma, resulta más importante que nunca aplicar el principio de cooperación para determinar y defender la configuración que necesitamos de los fondos europeos para las próximas anualidades. Los interlocutores económicos y sociales debemos ser llamados a participar en este proceso -desde la planificación inicial hasta el seguimiento de la ejecución de cada ayuda-, y la CEG y sus organizaciones integradas estamos en disposición de participar y acercar las necesidades que las empresas nos trasmitan. Cuenten con nosotros para que la definición de los instrumentos responda lo más taxativamente posible a las necesidades de las compañías, facilitando así su competitividad y una ejecución eficaz y orientada a resultados.