Compañera del textil
El hecho de que en los próximos años CC OO de Galicia esté liderado por una mujer, Amelia Pérez, no es más que la constatación de una evidente realidad social
Comisiones Obreras cuenta con nueva secretaria general en Galicia desde este fin de semana. Sin duda, es noticia el hecho de que, por primera vez, una mujer, Amelia Pérez, Meli, acceda al liderazgo del sindicato. De la vieja tradición de los compañeros del metal se ha pasado a una activista sindical de larga y acreditada capacidad, pero procedente de otro sector de gran peso en Galicia, el textil.
No conozco personalmente a Amelia Pérez, cuya trayectoria se ha desarrollado sobre todo en la comarca de Vigo, pero me consta que no llega al liderazgo por una cuestión de oportunismo político feminista, ni por cuota, ni porque “tocase chica”. No. El hecho de que en los próximos años CC OO de Galicia esté liderado por una mujer no es más que la constatación de una evidente realidad social. El mundo ha cambiado aceleradamente, la España del sindicalismo posfranquista queda lejos y el texto y el contexto económico y social de la Galicia del siglo XXI anotan nuevas necesidades y nuevos retos en la defensa de las y los trabajadores.
De la vieja tradición de los compañeros del metal se ha pasado a una activista sindical de larga y acreditada capacidad, pero procedente de otro sector de gran peso en Galicia, el textil
La nueva líder obrera tiene por delante mucho trabajo y muchos frentes que van a poner a prueba su capacidad negociadora y su perfil dialogante. Ya vamos viendo cómo la crisis posterior a la pandemia se va comiendo puestos de trabajo de asalariados y autónomos y se suma a las reconversiones (imputables o no) al proceso de digitalización generalizada en todos los ámbitos de la actividad económica.
Retos de envergadura que se suman a los traumáticos varapalos que viene encadenando la industria clásica gallega en estos últimos años y que no siempre acaparan los titulares de los medios de comunicación.
La nueva líder obrera tiene por delante mucho trabajo y muchos frentes que van a poner a prueba su capacidad negociadora y su perfil dialogante
Será muy necesario que el sindicalismo firme pero negociador, negociador pero firme, haga valer su voz en el momento de relanzar la economía con los nutridos recursos europeos, de los que España dispondrá sin que tengamos todavía muy claro a qué precio laboral.
En el equipo ministerial de Yolanda Díaz abundan los viejos conocidos de Amelia Pérez
En el eje de la batalla sindical actual están la lucha contra la precariedad y, por supuesto, la batalla contra la reforma laboral que forzó el Partido Popular. ¿Hasta dónde llegará ahora la reforma de la reforma laboral del Gobierno de Sánchez? La llegada de Meli a la secretaría xeral de CC OO coincide con el indudable protagonismo de la encargada de realizar esa reforma, que no es otra que la vicepresidenta Yolanda Díaz, la hija de Suso Díaz, el histórico sindicalista ferrolano que ocupó muchos años esa misma secretaría xeral de Comisións. Y en el “equipazo” (Suso Díaz dixit) ministerial de la estrella emergente de la izquierda española abundan los viejos conocidos de Amelia Pérez.
Con un Gobierno “amigo” las cosas deberían de ser más fáciles, pero sólo el tiempo disipará las dudas de los más escépticos.