Whatsapp planea mandar publicidad en alertas push
Whatsapp prueba con ayuda de cuentas verificadas de empresas nuevos servicios publicitarios
Whatsapp sabe que su modelo de negocio puede ser más rentable. La aplicación de mensajería sigue creciendo gracias a los fondos de riesgo y la compra de Facebook, pero ahora intenta ir más allá. La plataforma ha encontrado una nuevo negocio. Se inspira en las prácticas de los principales medios de comunicación y grandes compañías, que mandan mensajes push a los suscriptores. Whatsapp quiere enviar publicidad a los usuarios imitando ese mecanismo.
Las empresas pagarán a Whatsapp a cambio de enviar mensajes comerciales a los usuarios de la app. Dada esta circunstancia, parte de la dirección de la compañía está preocupada: teme que el nuevo negocio se interprete como ‘spam’. De hecho, eluden admitir que Whatsapp enviará anuncios. En el documento en el que figuran los planes del proyecto no se menciona la palabra «publicidad».
Whatsapp implementará perfiles verificados, pero se desconoce qué finalidad tendrán
Esta introducción podría topar con las condiciones aceptadas por los consumidores cuando descargaron la app. La promesa eterna de Whatsapp es que no introduciría publicidad. El cambio por sorpresa podría generar una crisis resputacional. Por ello, la plataforma, propiedad de Facebook, avanza en esta idea con pies de plomo. De momento, la única certeza es que, como primer paso, se van a implementar los perfiles verificados, aunque se desconoce su finalidad.
Se especula que entre los posibles usos están, por ejemplo, que un usuario pueda mantener comunicación con su banco si se produce una transacción fraudulenta. Otra de las opciones podría ser que una aerolínea informara sobre el retraso de un vuelo. En definitiva, parece que Whastapp evolucionará en base a los servicios de alertas de los SMS.
Así ha sobrevivido Whatsapp sin publicidad
Whatsapp echaba a andar en enero de 2010. Nació como una aplicación de descarga gratuita en todas las plataformas, excepto iOS. Históricamente, los usuarios de iPhone, a diferencia del resto, tenían que abonar dinero por tener la aplicación en sus dispositivos.
En 2013 llegó el primer cambio. La plataforma anunciaba que la gratuidad, una vez iniciada la descarga, se extendería sólo durante 365 días. Una vez pasado el año, Whatsapp se bloqueaba solicitando el pago del servicio de 0’89 euros. Lo hacían precisamente con el pretexto de no tener que recurrrir a la publicidad. Esta vez, la aplicación liberó a los usuarios de iOS del pago; consideraban que ya habían pagado suficiente por la descarga.
En 2013, Whatsapp obigó a todos los usuarios -exceptos a los de iPhone- pagar por su servicio una vez pasado el año de su descarga.
Tres años más tarde, en 2016, el cofundador de Whatsapp dio marcha atrás. Jan Koum confirmó que la compañía no exigiría el pago anual de 0’89 euros al año.