Tarjetas: adiós al pin, bienvenido el selfie
El selfie reemplazará a la clave numérica como medida de seguridad. Pero más allá de su fiabilidad, cabe conocer cómo evitar el uso fraudulento de las tarjetas
El futuro ya está aquí y llega en forma de selfie. La aplicación MasterCard Identity Check, gracias a la utilización de la tecnología biométrica, permitirá sustituir el número pin de las tarjetas por la autentificación a través de una autofoto (o sea, un selfie) o la huella dactilar. Esta forma de verificación ya se puede utilizar en España y servirá tanto para compras en tiendas físicas como para las transacciones online.
MasterCard no es la única entidad que se ha sumado al carro del fintech y que lo está utilizando a su favor. No obstante, a pesar de las constantes innovaciones, el campo del pago con móvil no termina de despegar. De hecho, los españoles se encuentran por debajo de la media mundial a la hora de pagar con el teléfono: tan sólo un 12 % lo utiliza, de acuerdo con el Informe Ditrendia 2016: Mobile en España y en el mundo.
Una de las razones de la poca penetración de las carteras digitales se debe a la incertidumbre sobre su seguridad y el miedo ante un posible uso fraudulento por la pérdida o robo del teléfono.
Para dejar los miedos de usar el móvil como una tarjeta, el comparador financiero HelpMyCash.com describe las medidas de seguridad que incluyen estas aplicaciones y las que se deben tomar para utilizar los pagos móviles con la máxima protección.
Las medidas de seguridad de las carteras digitales
Las carteras digitales cuentan con una gran cantidad de medidas de seguridad que las hacen prácticamente imposibles de utilizarlas de manera fraudulenta. Por un lado hay que tener en cuenta que todas las aplicaciones de carteras digitales incluyen la identificación obligatoria para abrir la aplicación, tanto a través de huellas digitales o del citado selfie, como a través de un número pin o con la clave de acceso de la banca online.
Siempre que se pretenda utilizar una tarjeta para una compra será necesario introducir esta identificación para que la compra se lleve a cabo. Además, para realizarla también pedirán el número pin de la tarjeta que se desee utilizar en ese momento. Como los pagos con móvil son contactless, por defecto no pedirá este código en compras menores a los 20 euros, aunque es posible cambiar el límite en cualquier momento a través de la propia cartera digital, para tener que introducir el pin en cada ocasión.
Por otro lado, está la opción de limitación de compras, es decir, fijar un límite diario de dinero que se podrá gastar con cada tarjeta para que, en el remoto caso de que alguien utilice la tarjeta de manera fraudulenta, no supere la cantidad fijada.
Finalmente, en el caso de que el móvil haya sido robado, prácticamente todas las aplicaciones cuentan con la opción de desactivarlas de manera remota a través de otro dispositivo con conexión a Internet. De esta manera, incluso aunque el ladrón haya podido desbloquear el móvil y averiguar el código secreto de la cartera digital, la aplicación será inútil.
Además, las mismas tarjetas que se asocien a las aplicaciones cuentan con seguro por robo y antifraude, que limitarán la responsabilidad en caso de uso indebido de las cuentas y, en algunos casos, cubrirán el importe total del uso fraudulento.
Conociendo las medidas de seguridad con las que cuentan estas aplicaciones se pueden dejar atrás los miedos a las nuevas tecnologías y sumarse al carro del pago con smartphone para disfrutar de unas compras más rápidas, sencillas y, sobre todo, seguras.