Plan forestal: las asignaturas pendientes de la Xunta que denunció Contas
Medio Rural reconoce el escaso grado de cumplimiento del plan forestal en determinadas materias sobre las que ya advirtió el Consello de Contas en 2013
Galicia acaba de superar una de sus semanas más negras en materia forestal, con más de 35.000 hectáreas arrasadas por las llamas. Cada vez que el fuego hace acto de presencia, la gestión del monte se convierte en un elemento de debate, pero también de confrontación política.
La Consellería de Medio Rural ha movido ficha rápido. Su titular, Ángeles Vázquez, anunció este miércoles en el Parlamento que el nuevo Plan Forestal de Galicia se presentará antes de que termine el año. De esta manera respondía al clamor de promover “con el mayor consenso posible” un nuevo modelo que revitalice el monte, genere oportunidades en el rural y contribuya a preservar el medio ambiente y a reducir los incendios.
Con este movimiento, Vázquez ha conseguido desviar por un momento la atención del plan que sigue actualmente en vigor, diseñado por el Gobierno de Manuel Fraga en el año 1992 (hace ahora un cuarto de siglo) y que contempla una serie de directrices que en la mayoría de los casos no se han cumplido en todo este tiempo. De hecho, en el año 2013, el Consello de Contas emitió un informe demoledor en el que denunciaba, entre otros aspectos, que la Xunta estaba quemando en extinción parte del presupuesto que se debería destinar al fomento de políticas forestales; que buena parte de las partidas del plan estaban sin ejecutar, o que el minifundismo seguía imperando en el monte.
Ajena a las recomendaciones
A pesar de ello, en estos cuatro años la Xunta apenas ha tomado nota de las recomendaciones de Contas, empezando por la de que la revisión del propio plan se haga “en el menor tiempo posible”. El informe también invitaba claramente a primar las inversiones para la estructuración y capitalización de los montes «con el fin de no destinar en un futuro los cuantiosos recursos que se ejecutan en la actualidad en medidas de prevención y extinción de incendios”.
Contas veía prioritario invertir en estructurar mejor el monte para no destinar tantos recursos a los incendios
Tampoco se ha avanzado en la reorganización y agrupación de las parcelas forestales para hacerlas económicamente rentables; en la identificación de las fincas abandonadas y su incorporación al Banco de Tierras en caso de no tener propietario conocido, ni tampoco en la apuesta por la investigación y la divulgación en el sector.
Las directrices de 2015
En la propuesta de directrices para la revisión del Plan Forestal de Galicia de finales de 2015, la propia Conselleria admite –a pesar de que en su momento lo negó airadamente– que el Consello de Contas acierta al apuntar el escaso grado de cumplimiento de determinadas cuestiones, aunque también reconoce que otras, como la creación del Centro Tecnolóxico da Madeira, de los estudios universitarios relacionados con el sector, o el desarrollo de los distritos forestales, sí se cumplieron.
En cualquier caso, los deberes para el nuevo plan no son pocos. Los objetivos a revisar más relevantes del documento de 1992, según las directrices de la Xunta, pasan necesariamente por conseguir una cultura forestal en la sociedad gallega, fortalecer y complementar el sistema de investigación forestal en Galicia, fomentar una silvicultura profesionalizada, transformar y mejorar las estructuras productivas, o incrementar el volumen y calidad de las maderas producidas en la comunidad, entre otras cuestiones.