Los diez retos del monte gallego frente a los incendios
Una vez concluidas las comparecencias en el marco de la comisión parlamentaria sobre incendios, quedan sobre la mesa los retos de futuro del monte gallego
La comisión de estudio de incendios y política forestal creada a raíz de la ola de fuegos de octubre, que arrasaron 49.000 hectáreas y provocaron. Desde el 30 de enero hasta la semana pasada se sucedieron las comparecencias en el Parlamento gallego. A falta de conocer las conclusiones de esta comisión, sobre la mesa se han puesto varios retos para el monte gallego de cara a que estas situaciones no se vuelvan a repetir:
Limpieza de franjas de seguridad
Una de las principales quejas coincidentes de los alcaldes que han pasado por esta comisión ha sido la falta de medios y personal para cumplir la normativa y asumir esta competencia subsidiaria en el caso de que los propietarios no limpien sus terrenos.
Sobre esta cuestión, el director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, avanzó que la Xunta estudia «posibilidades de apoyar» a municipios en estas tareas. La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, dio cuenta de la puesta a disposición de convenios.
El catedrático Rubén Lois llamó la atención sobre las dificultades que plantea el envejecimiento de muchos de los dueños de terrenos, aunque «tengan voluntad» de limpiar las conocidas como franjas secundarias, próximas a casas e inmuebles.
Parcelas abandonadas
Precisamente, en la limpieza de esas franjas el abandono aparece como uno de los grandes impedimentos y también de los mayores aliados del fuego.
Alcaldes como el de Soutomaior, Agustín Reguera (PP), ilustraron que «es agotador» conocer «de quién» es un terreno abandonado, si su dueño «ya murió» o «cuántos herederos hay».
Por ello, el presidente de la Fegamp, Alfredo García, reclamó a la Xunta que active una bolsa de técnicos con los que puedan contar los ayuntamientos para identificar las parcelas de propietario desconocido. En Galicia hay 30.000 núcleos de población, con casos en la provincia de Ourense en los que no se sabe de quién es el 40% de las fincas.
Estructura del territorio
Ante el aumento de los incendios de interfaz, entre lo urbano y lo rural, los expertos advierten: es preciso integrar la prevención de incendios en las políticas de ordenación del territorio.
La directora del Instituto de Estudos do Territorio, Inés Santé, reclamó que la planificación del crecimiento urbano tenga en cuenta factores como la proximidad del monte y la dirección de los vientos.
Plan Forestal
Un total de 25.000 hectáreas más de eucaliptos, hasta llegar a las 333.000 dentro de 20 años. Y rondar las 530.000 hectáreas de pinos, desde las 433.000 actuales. Es lo que plantea el borrador para la revisión del plan forestal de Galicia respecto a estas dos especies pirófilas.
Cómo llegar al consenso con el sector es uno de los principales retos que tiene por delante la Consellería de Medio Rural, cuyos responsables, tanto Ángeles Vázquez como Fernández-Couto señalaron en la comisión lo complicado de lograr un equilibrio cuando hay tantas partes con intereses distintos y algunas empresas con capacidad de influencia.
Servicio de extinción
El debate se repite año tras año: ¿debe el servicio de extinción de incendios ser público 100%? ¿Afecta a su eficacia que no esté unificado y que participen empresas públicas y privadas?
También entran en juego las brigadas municipales, recuperadas por el PP, y que para los especialistas no son un buen sistema por su escasa profesionalización. Sin embargo, algunos alcaldes las defienden porque, según la regidora de Folgoso do Courel (PP), «conocen el terreno» y también son una vía para la contratación.
Coordinación de las emergencias
El cóctel de circunstancias meteorológicas extremas, un terreno seco por la ausencia de lluvias y un elevado número de incendios que se propagan por el efecto del viento puede volver a repetirse y supone un desafío para el sistema de emergencias.
En la comisión, el gerente de la Axencia de Emerxencias, Marcos Araújo, admitió que hubo «colapso» y «descoordinación». El 112 dejó llamadas sin atender a pesar de aumentar «un 150%» su personal. Por su parte, el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, defendió que «dentro de la gravedad, fue un resultado que se pudo manejar».
Varios alcaldes, como el de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez (BNG), lamentaron que sus llamadas no fueran atendidas a través de la centralita del 112. Menor asegura que ya se ha habilitado un sistema que reconoce sus teléfonos oficiales para priorizarlos.
Investigación y tecnología
Durante la comisión han quedado patentes los obstáculos existentes para la investigación de incendios, incluso con conflictos en la coordinación entre diferentes cuerpos. Agentes forestales denunciaron cómo la Policía Autonómica y la Guardia Civil los «minusvaloran».
El aprovechamiento de nuevas tecnologías es otro punto a modernizar. Agentes forestales evidenciaron sus falta de recursos al señalar que pagan de su «bolsillo» cámaras que emplean.
También el catedrático Augusto Pérez Alberti criticó que «no hay datos» de la Xunta de cartografiado de los fuegos –como sí ocurre en Portugal–, lo que dificulta las labores de prevención. Propone crear un mapa de riesgo de incendios con base en esos datos y con un sistema de alerta en masas forestales.
Multifuncionalidad del monte
¿Cómo hacerlo más atractivo y aprovechar sus diferentes vertientes? El monte gallego tiene ante sí la necesidad de multiplicar experiencias que sirvan, además de para generar riqueza, para crear auténticos cortafuegos.
Por ejemplo, el secretario de Castaña de Galicia, Manuel López, apostó por la creación de masas arbóreas georreferenciadas a base de sotos de castaños que permiten dedicarse a la producción de su fruto conjugada con otras actividades como el cultivo de setas o la ganadería.
Educación y formación
¿Cómo hacer que la milenaria cultura del fuego de Galicia no cause estragos? La Fiscalía identificó como causas de buena parte de la ola de incendios limpiezas de matorral, escapes de quemas, conflictos y caza. Cualquier receta de cambio en este ámbito será a largo plazo y la educación juega un papel clave.
Aquí, se pone el foco en los más pequeños y las próximas generaciones. Recientemente el Parlamento aprobó por unanimidad formar a alumnos en esta materia antes de terminar la enseñanza obligatoria.
La concienciación de los vecinos es otro asunto a trabajar, con charlas preventivas en el rural para aportar pautas claras y sintéticas sobre cómo actuar, sin ir más lejos, ante una quema de rastrojos. Para saber qué hacer en caso de incendio, Protección Civil de Boqueixón abogó por crear planes de autoprotección que sean de fácil lectura.
Cambio climático
Implica incendios de nueva tipología, cada vez más habituales los de interfaz y más voraces por las altas temperaturas y escasa humedad en épocas del año como primavera y otoño.
Algunas propuestas han pasado por formar a profesionales de la extinción y estudiar que la contratación tenga que extenderse en el tiempo durante el año.