La Xunta sale a la caza de inversión privada para el sector forestal
La Xunta estima que logrará hasta 2020 una inyección de 42 millones en el monte procedente de bolsillos privados; la Axencia Forestal dispondrá de 6,7 millones
Con la vista puesta en el nuevo plan forestal, la hoja de ruta que diseñará el futuro del monte gallego y cuyo primer borrador podría estar listo antes de que acabe el año, la Xunta dibuja a través de los presupuestos las líneas maestras para la ordenación y desarrollo del sector, receptor último de fondos europeos a través del Programa de Desenvolvemento Rural 2014-2020 y triste protagonista de la ola de incendios del pasado fin de semana que se cobraron la vida de cuatro personas.
Al abrigo de las ayudas europeas, la Xunta marca en sus objetivos estratégicos el fomento “basado en la innovación” del sector primario, en el que se incluyen medidas como el “fomento de la productividad de los montes y la gestión forestal sostenbile”, línea de actuación que cuenta con una dotación de 77,2 millones para el próximo ejercicio.
El objetivo del Gobierno gallego es que esta inversión se complemente con otras de carácter privado. De esta manera, explica en los objetivos de cara al 2020 que realizará “un total de 2.147 operaciones” destinadas a incrementar la productividad de los montes gallegos y fomentar la gestión forestal sostenible. Actuará sobre una superficie de “más de 36.000 hectáreas” con una “inversión privada que acompañará a la ayuda pública de más de 42 millones”.
Esta iniciativa va de la mano con otros objetivos, como incrementar los montes certificados, la gestión mediante instrumentos de ordenación forestal o la creación de sociedades de gestión y comercialización conjunta. Las Sofor, figuras societarias creadas para fomentar la agrupación entre los propietarios y empresarios del monte, ha sido el instrumento tradicional para combatir el minifundio y favorecer la concentración, pero solamente se crearon cinco con 800 hectáreas en gestión.
Nueve millones para la Axencia de Industrias Forestais
Es uno de los incumplimientos flagrantes del plan forestal de 1.992, que, en realidad, nunca se cumplió en su totalidad, ni siquiera ahora que está a punto de florecer una nueva hoja de ruta para el sector. La nueva etapa conllevará también nuevas herramientas.
La puesta en marcha de la Axencia Galega de Industrias Forestais, dependiente de la Consellería de Economía, es una de ellas. Se trata de un instrumento de competitividad, enfocado al apoyo de empresas y proyectos, tarea que el equipo de Feijóo separa de la Consellería de Medio Rural, dedicada al cuidado del monte y a frenar los incendios, para entregársela al departamento de Francisco Condel.
La Axencia de Industrias Forestais tendrá un presupuesto global de 9,4 millones, completado mediante una inyección algo superior a los 4 millones procedentes de fondos europeos. En base al proyecto de presupuestos para 2018, el organismo dispondrá de casi 6,7 millones para ayudas a empresas.