La Xunta prevé para 2021 el plan forestal que anunció en 2017
Feijóo asegura que una de las metas es convertir 20.000 hectáreas de eucalipto en monte de otras especies
La Xunta prevé que el nuevo plan forestal esté en vigor en el primer semestre de 2021. La hoja de ruta clave para el desarrollo del monte gallego prevé movilizar una inversión de 4.900 millones hasta 2040 entre fondos públicos, unos 4.000 millones, e iniciativa privada. El plan fue anunciado en 2017 tras la trágica ola de incendios de octubre que provocó la muerte de cuatro personas siendo conselleira de Medio Rural Ángeles Vázquez, ahora en la cartera de Medio Ambiente.
El primer proyecto fue ampliamente rechazado por el sector forestal y se inició un nuevo proceso para mejorar el plan. Ahora, Alberto Núñez Feijóo ha defendido que es el “principal documento estratégico” para los bosques de Galicia y que comprometerá a los Gobiernos gallegos durante los próximos 20 años. “Vamos a intentar que Galicia no solo sea un pulmón dentro de España, sino que sea un pulmón más grande en el aspecto ambiental y en la lucha contra el cambio climático”, dijo el presidente autonómico.
Menos eucalipto, más autóctonas
El plan forestal se fija como objetivo eliminar un 5% la presencia de eucaliptos en el monte gallego. Así figura en un informe elaborado por técnicos de la Consellería do Medio Rural que ha sido puesto en conocimiento del Consello de la Xunta en su reunión de este jueves.
De este modo, el plan establece una estrategia de protección del monte para el período entre 2021 y 2040, año en el que se fija como objetivo alcanzar las 425.000 hectáreas ocupadas por frondosas autóctonas.
En el caso concreto del castaño, el plan contiene una línea estratégica pensada para la conservación y puesta en valor de esta especie. Se prevé actuar sobre 8.000 hectáreas hasta 2040, así como crear nuevos sotos para la producción de castaña y madera.
En cuanto al eucalipto, fija como objetivo reducir un 5% de esta especie a través de la «mejora de la gestión y la productividad» de las masas ya existentes y reforzando el control de nuevas plantaciones.
Además, el informe también refleja que se «potenciará la silvicultura» y «se reducirá» la combustibilidad de las masas «a través de la gestión activa». En total, la Xunta estima que 20.000 hectáreas de eucalipto se convertirán en masas de otras especies.