La ausencia de lluvias deja a Lugo y Ourense a merced del fuego
El viento y la aparición de nuevos focos provoca que la situación sea “dura” y “muy grave” en ambas provincias, según los brigadistas
En las provincias de Lugo y Ourense el humo sigue ocultando el cielo. La ausencia de lluvias hace que la situación en estas provincias, donde han ardido espacios de alto valor ecológico como Os Ancares, O Courel, la Ribeira Sacra y el Xurés, siga siendo «dura» y «muy grave». De hecho, los fuegos no dejan de aparecer.
Manuel López, delegado de Seaga en la provincia luguesa, reconoce que «cada poco» su cuadrilla tiene conocimiento de nuevos focos. Los brigadistas acumulan jornadas de más de 15 horas tratando de controlar las llamas de numerosos incendios forestales declarados en estas provincias, donde, a diferencia de lo que ocurre en la fachada atlántica, todavía no llovió «ni gota».
En la provincia ourensana, donde el monte “lleva ardiendo desde diciembre del año pasado”, Óscar Rodríguez, del servicio público de defensa contra incendios de la Xunta, comenta que «la gente está exhausta», pero se ha ofrecido «voluntariamente» toda vez que existen tantos focos y peligran casas y la vida de las personas.