Greenpeace suspende a Galicia en protección ante los incendios
La organización ecologista Greenpeace critica la falta de planes de emergencia municipales frente a incendios forestales en las zonas de alto riesgo
Greenpeace acaba de presentar un documento que analiza las causas de la nueva ola de incendios de alta intensidad de los últimos años y destaca los distintos grados en la planificación (prevención, emergencia y autoprotección) de las comunidades autónomas. Y Galicia no sale muy bien parada, ya que de los 194 municipios incluidos en Zonas de Alto Riesgo (ZAR) ninguno de ellos dispone de planes de emergencia ante el riesgo de incendios
El 80% de los municipios españoles en zonas ZAR se encuentran en la misma situación, según denuncia Greenpeace en el informe ‘Protege el bosque, protege tu casa’, que se ha presentado este martes en Madrid.
En el mismo, destaca que Galicia es, junto con Extremadura, una de las comunidades que tienen más desarrollado el concepto de planificación preventiva ante el riesgo de incendios forestales en su normativa autonómica. Sin embargo, le reprocha que, a pesar de ser la comunidad con más incendios forestales, no hayan aportado información relevante para la elaboración del documento.
“La Xunta no ha respondido a las cartas de petición de información y, por tanto, no tenemos datos relativos al estado de la planificación”, lamentan desde Greenpeace.
Planes obligatorios
Según recuerda la organización ecologista, la Ley de Montes regula la planificación de incendios a nivel autonómico y municipal, y establece la obligatoriedad de las comunidades autónomas de elaborar planes preventivos en aquellas áreas declaradas zonas de alto riesgo de incendio.
Además, la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil obliga a los municipios de alto riesgo a que tengan planes de emergencia y de autoprotección. Sin embargo, según los datos del informe, se incumple la normativa de forma casi generalizada en todo el territorio español.
Los incendios van a más
Los bosques españoles están sufriendo el desarrollo de una interfaz urbano-forestal «aberrante» en que las urbanizaciones viviendas se han construido en el monte «sin planificación» y respondiendo a «normas estéticas, sin contemplar el riesgo por incendios», ha señalado el representante de la consultora Medi XXI, David Caballero.
Esta situación, sumada al impacto del cambio climático y las altas temperaturas veraniegas, ha hecho de los montes españoles «un auténtico polvorín» para los incendios, según ha reconocido el director de Greenpeace España, Mario Rodríguez.
Cada vez hay «más episodios» de incendios forestales de altísima gravedad, con «desalojos masivos y pérdidas de bienes, personas fallecidas y miles de hectáreas calcinadas», han recordado desde Greenpeace.
Ciudadanía implicada
Según Rodríguez, la participación de la población en la prevención de incendios es «fundamental» porque se traduce también en menos hectáreas calcinadas. Sin embargo, la población no asume los riesgos y, por tanto, cuando no existe esa percepción social se desconocen los «deberes» y se ignoran «las buenas prácticas», dificultando así incluso las labores de los operativos de extinción y, por tanto, generando un «riesgo añadido».
Por ello, Greenpeace ha lanzado una ‘Calculadora de Riesgo frente a Incendios Forestales’ (‘https://riesgodeincendios.org/‘) para ayudar a los ciudadanos a autoevaluar los riesgos. Se trata de una herramienta en la que se plantean 15 preguntas que ayudan al usuario a testar el entorno en el que vive o su propia casa, entre otras cuestiones.