Finsa frena sus ventas para disparar las inversiones en las fábricas
Finsa, primer grupo maderero gallego, destina fuertes inversiones a la renovación de sus plantas en un año plano en facturación por los cortes de producción
Finsa, el primer grupo maderero gallego, ha cerrado su último ejercicio con unas ventas de 798 millones, cifra ligeramente inferior a los 816,8 millones del curso anterior. El frenazo en el crecimiento que había experimentado la compañía en los últimos ejercicios se debe al proceso de renovación acometido en sus plantas, que conllevó reducciones temporales en la capacidad de producción.
El grupo ha destinado 57 millones a inversiones, incluyendo la renovación tecnológica y adaptación de las capacidades productivas de las plantas de Ourense y Santiago, donde se ubica su sede central, y la ampliación de la fábrica portuguesa de Nelas. En los dos últimos años, Finsa ha movilizado 110 millones en inversiones, siendo los centros productivos uno de los objetivos fundamentales.
Finsa ha destinado 110 millones a inversiones en los últimos dos años, con la renovación de las fábricas como objetivo fundamental
El contraste es sustancial respecto a los años de recesión económica, pues se invierte más del doble cada año. En 2013 y 2014, por ejemplo, las inversiones rondaron los 25 millones. Ahora el grupo duplica el ritmo, símbolo del comportamiento positivo que detecta en su balance desde hace un par de ejercicios.
A pesar del parón en el crecimiento, Finsa ha cerrado en 2016 un curso positivo, según las fuentes consultadas, por lo que previsiblemente mejorará los registros obtenidos el ejercicio anterior, cuando el resultado de explotación se elevó hasta los 80,5 millones y los beneficios superaron los 60 millones, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
La compañía solo hace públicos los datos de inversiones, facturación y empleo, que se elevó a lo largo del año pasado hasta completar una plantilla de 3.056 trabajadores.