Barricas de roble gallego para el whisky irlandés
Investigadores de la USC colaboran con los dueños de Jameson en la certificación de la madera que se emplea en la fabricación de las botas para madurar el licor
Las destilerías irlandesas, al igual que hicieron en su día las escocesas, han puesto sus ojos en la madera de roble gallego para elaborar las botas (barricas) destinadas a la maduración del whisky. La firma Irish Destillers Inc. –propietaria del icónico Jameson whiskey– después de varios años de trabajo y en vista de los buenos resultados, ha decidido ampliar su colaboración con los investigadores del departamento de Enxeñería Agroforestal de la USC en la certificación de las partidas de madera que se destinan a la fabricación de estos recipientes.
El proyecto, coordinado por Pablo Vila y en el que participan el también profesor de la da USC Ignacio J. Díaz-Maroto y la investigadora Adriana Conde, está financiado por la empresa irlandesa. También están implicados en la iniciativa el aserradero Maderbar, de Baralla, y la tonelería gaditana Antonio Páez Lobato, con sede en Jerez de la Frontera.
Garantía añadida
La certificación de la madera gallega, como explica Vila, es una labor no exenta de complejidades, debido a las singularidades del monte gallego y el pequeño tamaño de las carballeiras. No obstante, el profesor y coordinador del proyecto destaca que la certificación «actúa como una garantía añadida que permite aportar un valor complementario a un recurso natural del monte gallego, al tiempo que constituye una marca de sostenibilidad y apoyo al desarrollo rural que otros usos no permiten».
Desde el punto de vista económico, Vila señala como principales ventajas del proyecto la generación de conocimiento científico y la divulgación del Campus Terra da USC y de las actividades de I D i que en él se desarrollan en congresos internacionales, así como a través de la publicación de artículos en revistas científicas de impacto.