Aenor certifica la eficiencia energética de Ence en Pontevedra
Ence logró identificar las actividades que consumen más energía durante la fabricación de celulosa, activando un plan de medidas para minimizar los consumo
La Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) ha otorgado a la biofábrica de Ence en Pontevedra una certificación que constata que la compañía implantó una política energética y gestiona adecuadamente los aspectos energéticos derivados de su actividad.
La gestión de esta planta se traduce en un ahorro real y cuantificable del coste energético durante el proceso productivo y, además, contribuye a la sostenibilidad y eficiencia de la biofábrica, en línea con los principios de la Transición Energética, según señala Ence. En concreto, la certificación de Aenor, de acuerdo a la normativa ESO 5001, acredita a Ence Pontevedra como una organización que desarrolla un enfoque sistemático con respecto al rendimiento, la adquisición y el consumo de energía durante su proceso productivo.
Un plan específico
Ence aegura que logró identificar las actividades que consumen más energía durante la fabricación de pasta de celulosa, activando un plan de medidas para minimizar los consumos energéticos de sus propias instalaciones y sistemas de forma integrada, maximizando al mismo tiempo la eficiencia de las mismas. La biofábrica de Ence se convirtió, de hecho, en todo un ejemplo de contribución a la economía circular.
La biofábrica de Ence en Pontevedra es capaz de generar el 97% de la energía que consume
Durante lo proceso de producción de la celulosa, la planta produce y opera con materiales renovables generando, al mismo tiempo, energía eléctrica renovable. Esta energía se genera a partir de la biomasa que no se destina a la producción de celulosa, utilizando para eso la lignina, un componente de la madera que constituye un excelente biocombustible renovable y natural.
Rozando el autoconsumo
Actualmente, la biofábrica es capaz de generar el 97% de la energía que consume, siendo practicamente autosuficiente. Con esta energía renovable, producida a partir de la biomasa, Ence Pontevedra contribuye a reducir la intensidad energética y la huella de carbono, al tiempo que ayuda la hacia los objetivos de descarbonización marcados desde la Comisión Europea. Asimismo, la planta consigue dar valor a los restos forestales que, de otro modo, no se aprovecharían.
Según la compañía, este reconocimiento, que pone en valor la excelencia ambiental de la biofábrica de Ence en Pontevedra, se suma la otros otorgados por organismos internacionales, entre los que destaca la Distinción de Oro de la Comisión Europea, en reconocimiento a su avance ambiental en los últimos 15 años, o la etiqueta ecológica Nordic Swan, por cumplir con los criterios más exigentes de respeto ambiental.