Los operadores de telefonía encienden las alarmas con Google Fi
El buscador lanza un plan de llamadas ilimitadas por 20 dólares (17 euros) al mes en Estados Unidos y servicio gratuito en 120 países. Es el primer paso del que puede ser el primer operador de telefonía global
Las primeras pruebas del servicio Google Fi, un operador virtual con el que el popular buscador ofrecerá llamadas ilimitadas, han aflorado el nerviosismo entre los grandes operadores telefónicos del mundo.
Google terminará siendo, como se había pronosticado, en competidor de las empresas de telecomunicaciones que han desplegado servicios. Es decir, se prepara para comer terrero a las grandes compañías como Vodafone, Telefónica o France Telecom. De momento, ha comenzado las pruebas en Estados Unidos con el apoyo del tercer y cuarto operador del país, Sprint y T-Mobile, que prestan sus redes para que Google pruebe su nuevo servicio.
Por 20 dólares, unos 17 euros, incluye llamadas y mensajes ilimitados dentro del país y también llamadas gratuitas e internacionales en 120 países. Los datos se pagan por paquetes. Es una prueba, un primer paso para dar el salto a todo el mundo. Los operadores han comenzado a mostrar preocupación pública.
«Queremos que las reglas del juego sean iguales para todas las empresas, incluidas las operadoras online«, pidió César Alierta, presidente de Telefónica semanas antes del anuncio de Google. Telefónica y sus homólogas europeas tienen una queja común que no se cansan de repetir: «Nosotros invertimos en infraestructura y ellos sacan beneficio».
¿Cuatro operadores globales?
El nuevo servicio abre un gran debate sobre el papel que deben asumir los operadores en el futuro. Montar una red de telefonía de voz y datos siempre ha sido una compleja labor técnica y económica sólo al alcance de los grandes operadores.
Pero la entrada de los fabricantes chinos han derrumbado las barreras. Un repetidor ha pasado de costar 80.000 euros a 10.000 euros. Tener una infraestructura de telecomunicaciones ya es mucho más accesible. Es una ventaja competitiva para los operadores virtuales que deben basar sus servicios en plataformas desplegadas por otros. Y Google ya ha convencido a operadores –casi siempre pequeños con escasa cuota de mercado– de 120 países para que le dejen operar sobre sus redes.
«Hay un temor en las operadoras del mundo por lo que hacen e intentan hacer cuatro multinacionales que se pueden convertir en los grandes operadores de telecomunicaciones del mundo: Google, Amazon, Facebook y Apple», explica un alto ejecutivo de una empresa de telecomunicaciones puntera. Apple ya amenazó a las operadoras con lanzar un teléfono sin SIM. Pero hasta ahora no se ha atrevido. Es demasiado pronto.
El tubo tonto
Si las grandes tecnológica se convierten en operadores móviles, las telefónicas deberán reubicarse en el negocio para decidir si deben ser dumb pipes (tubos tontos) que sólo disponen de la infraestructura para que otros ofrezcan sus servicios o, por el contrario, convertirse en un actor relevante, que venda aplicaciones y contenidos deseados por los usuarios.
Las cuatro grandes multinacionales tecnológicas ya tienen la posición para competir en este último sector, donde parece residir el futuro del negocio. Los que no logren entrar en esta competencia, deberán conformarse con alquilar sus redes, tal vez a precio de saldo.