Las falsas webs para espiar whatsapps ajenos terminan en un timo millonario
El falso servicio es en realidad un servicio premium, que tantas denuncias genera entre las operadoras de móvil
Se trata del timo del verano. Un creciente número de webs prometen espiar las conversaciones de Whatsapp de otros usuarios con el propósito de estafar a los incautos visitantes.
Las webs que se encuentran fácilmente con una búsqueda en Google con las palabras ‘espiar Whatsapp’ o ‘hackear Whatsapp’ son el anzuelo efectivo para que miles de usuarios den sus datos personales (nombre y teléfono móvil) con el propósito de que las empresas facturen los famosos servicios premium a los operadores de teléfono.
«Al introducir todos los datos requeridos por el portal, éste muestra un mensaje de que la cuenta objetivo de Whatsapp ha sido correctamente ‘hackeada’, nada más lejos de la realidad», indica Josep Albors, director del Laboratorio de ESET España. «A partir de la descarga empiezan los problemas para los usuarios. Aparecen los famosos complementos maliciosos, la suscripción a números premium y diversos anuncios publicitarios, con los cuales los ciberdelincuentes obtienen dinero».
Timo viejo, técnica renovada
El timo comenzó hace años con aplicaciones y juegos, un sistema con el que empresas surgidas de la nada lograron facturaciones millonarias. Posteriormente, el timo surgió con test de personalidad en Facebook y los usuarios comenzaron a quejarse de que habían obtenido los datos sin su consentimiento. Hoy, el truco se renueva con el supuesto software espía de Whatsapp con el que el usuario sí aporta su número de forma voluntaria.
Un puñado de empresas, muchas de ellas domiciliadas en otros países, manejan los dudosos servicios premium en sus múltiples modalidades que puede llegar a encarecer unos 50 euros al mes el recibo del móvil. La empresa que más facturó en España por este tipos de servicios, Neomobile, registró en España una facturación de 12 millones de euros en 2013.
La mecánica
Al obtener el teléfono móvil de los usuarios, las empresas facturan a las compañías móviles por ofrece servicios supuestamente premium. Las operadoras de teléfono facturan el servicio como SMS Premium.
Si la facturación es puntual, muchos usuarios no se dan cuenta y no denuncian. Los operadores móviles han reconocido que este tipo de servicios generan una gran cantidad de quejas de sus clientes pero las operadoras también sacan beneficio de la operación.