Bancos y seguros pagan hasta 250 euros por los datos personales en internet
Las grandes compañías compran y venden información relevante que los usuarios van dejando por la web
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, levantó el debate la semana pasada: ¿Cuánto valen los datos personales que guarda internet y que gigantes como Facebook y Google utilizan para acribillarnos con publicidad seleccionada para nuestros perfiles? ¿Debería el usuario cobrar por el uso que otras empresas hacen de sus datos?
La nueva Telefónica está convencida de que esa debería ser la nueva realidad de internet y, por supuesto, se ha ofrecido para ser la cobradora. Es decir, la mayor empresa de telecomunicaciones en España quiere crear un nuevo negocio con los datos personales de sus clientes a quienes compensaría con un pago o un descuento en su factura.
Cada vez que un usuario en internet navega, deja correos electrónicos, edades, busca noticias y comparte informaciones en las redes sociales, alguna empresa captura esos datos para luego revenderlos. El negocio de los datos personales en internet crece a espaldas de los usuarios. Los bancos y las aseguradoras son los principales compradores y vendedores de esa información y con esos datos afinan su negocio.
¿Cuánto valen mis datos?
Telefónica está convencida de que los usuarios pueden cobrar por el uso de sus datos en internet. ¿Pero cuánto vale la información que construye el perfil de un usuario, sus marcas favoritas, la información sobre sus ingresos o sus gastos recurrentes?
Una pequeña empresa francesa, que mantuvo negociaciones con Telefónica en 2012 sobre este negocio, tiene la respuesta. Privowny, con sedes en Francia y Estados Unidos, ha desarrollado un sistema para hacer que los usuarios sean los dueños de sus propios datos y tengan el control de todo lo que quieran compartir con terceros y lo que no.
Es precisamente el mecanismo que necesitaría Telefónica para comenzar a cobrar por la información personal de los usuarios. Su fundador y consejero delegado, Hervé Le Jouan, conoce el valor de cada uno de los datos, en función de las transacciones que realizan a diario los llamados brokers de data, es decir, quienes comercializan y venden los datos de usuarios e internet.
«Un correo electrónico puede valer unos 50 céntimos de euro, el perfil de un usuario que esté buscando un seguro puede alcanzar los 50 euros y, el que busca una hipoteca hasta 250 euros«, explica Le Jouan. Pero cobrar sólo por ver publicidad sería un negocio inviable. Los mayores pagos están condicionados a una contratación efectiva. Ése es el plan con el que también trabajan las telefónicas que pretenden cobrar por los datos de los usuarios.
«Los brokers dirían a los bancos, por ejemplo, los usuarios que están buscando hipotecas. Entonces, previo al consentimiento del usuario, comenzarían a recibir ofertas. Cuando se formalice una compra o un contrato, el usuario obtendría ese dinero», explica el empresario francés.
Decisión en manos del usuario
Los sistemas de privacidad de datos se instalan en los navegadores y va seleccionando toda la información que el usuario necesita para registrarse y para interactuar con las páginas web que visita.
Los usuarios ignoran el ingente mercado de compra-venta de datos personales en internet. Más del 90% en Reino Unido. Y el 25% de los internautas estadounidenses ya han tomado medidas: han bajado programas para tener el control sobre sus datos y decidir qué comparten con otras empresas y qué datos mantienen de forma privada, según Pew Research. Se trata de un negocio multimillonario. «Puede rondar entre los 50 y los 60 mil millones de dólares anuales», explica el empresario que ahora volverá a contactar con Telefónica.