Terras Gauda se incorpora al Grupo Rioja y continúa su expansión por la comunidad

El Grupo Vitivinícola Terras Gauda continúa su expansión en el Consejo Regulador Denominación Origen Calificada Rioja. La empresa gallega incorpora a su bodega a Heraclio Alfaro, nuevo socio del Grupo Rioja, asociación que aglutina a las bodegas más representativas de esta denominación de origen, que comercializan más del 75% de la producción de la D.O.

El Grupo Rioja está conformado por marcas como Herederos del Marqués de Riscal, Faustino o Bodegas Franco-Españolas, empresas vitivinícolas centenarias, y otras más recientes. Tienen en común su capacidad y orientación exportadora, así como el prestigio de estar amparados por una de las denominaciones de origen más reconocidas dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Así, Terras Gauda se convierte en el único grupo bodeguero que, desde Galicia, ha dado el salto a La Rioja con la Compañía de Vinos Heraclio Alfaro, situada en la zona Oriental, en una finca de 110 hectáreas. Expresa a través de sus vinos «el apego, la sabiduría y la experiencia de la zona, elementos que componen sus señas de identidad», según explica la propia empresa.

Exportación a 60 países

La incorporación de la bodega riojana ha supuesto un importante refuerzo a la imagen empresarial del Grupo Vitivinícola, que exporta a 60 países de todo el mundo, comercializa más de 2,5 millones de botellas de Terras Gauda, Bodegas Pittacum, Quinta Sardonia y Heraclio Alfaro, y cerró el ejercicio pasado con una facturación de 13,8 millones de euros. El nivel de exportaciones global alcanza el 26%, con Estados Unidos, Reino Unido, Noruega y China como referentes en el exterior.

La Compañía de Vinos Heraclio Alfaro también ha potenciado su internacionalización desde 2018. Después de su implantación en todo el territorio nacional, se ha posicionado en 21 mercados en el exterior con China, México, Suecia y Austria como principales destinos. Como nuevo socio del Grupo Rioja, Heraclio Alfaro se afianza en un sector que representa un pilar esencial en el tejido socioeconómico de esta región, que emplea a más de 2.700 personas de forma directa y adquiere uva a más de 11.500 viticultores.