La Xunta pone 230 millones sobre la mesa para revolucionar el rural

Crear 3.000 puestos de trabajo en el rural y lograr que el empleo suba un 4% en el sector hasta 2020, además de «poner en valor» 330.000 hectáreas para su aprovechamiento agroforestal (la mitad de la superficie agraria útil que tiene Galicia) son los dos objetivos prioritarios de la Xunta en su plan de fijación de población en el rural, dotado de 230 millones.

Así lo ha concretado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien a la espera de que el plan se presente con mayor detalle, ha avanzado los principales ejes estratégicos y la dotación económica de cada uno. También algunas de las 23 medidas específicas que incorpora con el fin de generar nuevas oportunidades en el rural. Esos seis grandes ejes son la cohesión territorial, la innovación y formación, la agricultura sostenible, la mejora de la competitividad, el relevo generacional y la cooperación.

Cerrar procesos de concentración parcelaria

En el ámbito de la cohesión, el plan destinará 72 millones de euros a fomentar la reordenación de las parcelas e impulsar infraestructuras agrícolas. La Xunta prevé actuar en alrededor de 650 kilómetros de caminos municipales para mejorar la red vial en el rural y el acceso a fincas y explotaciones, así como a núcleos de población. En la reestructuración parcelaria, se cerrarán administrativamente los 130 procesos actualmente abiertos y que afectan a 92.000 propietarios, lo que supone una reordenación de más de 117.000 hectáreas.

La Xunta trabajará, asimismo, en la creación de una unidad de asesoramiento y gestión de explotaciones para aprovechar los activos de granjas agrarias o cárnicas que finalicen su actividad. También se impulsarán actividades no agrícolas que «fortalezcan» y «diversifiquen» la economía rural, entre otras medidas.

‘Erasmus’ agrarios

Para la innovación y formación se destinarán más de 10 millones de euros, con el objetivo de apostar por la I+D+i. Entre otras iniciativas, se crearán grupos innovadores que den solución «a problemas concretos» en sus sectores y se impulsarán sus iniciativas, así como los proyectos piloto presentados por empresas, cooperativas y otras entidades.

El plan contempla también la difusión de nuevas tecnologías, métodos de cultivo y técnicas de producción a través de demostraciones en explotaciones, ferias o soportes impresos o electrónicos; cursos de formación continua en materia agropecuaria o forestal y estancias de hasta un mes en explotaciones agrarias de otros países de la UE (erasmus agrarios).

Con la finalidad de alcanzar una agricultura sostenible, el plan reserva 35,5 millones de euros para fomentar la agricultura ecológica, premiar las prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente y apoyar aquellas explotaciones situadas en zonas con una orografía más compleja.

Relevo generacional

En clave de mejorar la competitividad, Feijóo ha destacado que se destinarán más de 40 millones de euros a potenciar las nuevas tecnologías de transformación y comercialización de productos agrarios, impulsando por ejemplo la certificación de la calidad; y a invertir en tecnologías forestales que aumenten la eficiencia, como equipos e instalaciones móviles de procesamiento de madera diseñadas para ser desplazadas a las inmediaciones del área de corte.

Para garantizar el relevo generacional, se destinarán 65 millones de euros para inversiones en explotaciones agrícolas y el fomento de creación de empresas para desarrollar pequeñas explotaciones. Y para impulsar la cooperación, el uso de maquinaria en régimen asociativo y la utilización de equipamientos en común, se emplearán 7 millones.