Bico de Xeado: el helado artesanal se enchufa a la energía solar
Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, dueña de Bico de Xeado, instala 110 paneles solares en su sede de Bergondo
Bico de Xeado, la popular marca gallega de helado artesanal, es un poco más sostenible. La Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, dueña de la firma, ha instalado en su sede de Bergondo 110 paneles solares que le permitirán producir el 32% de la energía que consume para elaborar sus productos lácteos.
Los paneles fueron conectados por la firma andaluza EnchufeSolar y tienen una potencia de 48,4 KWp. La compañía gallega dejará de emitir 18,21 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año, en el marco de la apuesta por la sostenibilidad que está asumiendo el mundo político y económico.
Según datos de Red Eléctrica de España, Galicia es la tercera comunidad autónoma con mayor número de placas solares instaladas, detrás de Cataluña y Andalucía.
Helados sostenibles y granjas sostenibles
En los últimos años, CAP ha extendido mecanismos de sostenibilidad en la mayoría de sus procesos. La cooperativa cuenta en una de sus granjas con variadores de frecuencia para minimizar el consumo de los motores, luces LED, recuperadores de calor, que generan agua caliente aprovechando la energía usada para enfriar la leche, o un enfriador de placas, entre otros. Además, en su Granxa A Esperanza cuentan con otra instalación solar de 20 kW.
Esta política parece guardar coherencia con su producto más popular. Al fin y al cabo, Bico de Xeado es una propuesta artesanal, que busca la diferenciación en las materias primas y en el proceso de producción. «Se trata de un proyecto muy honesto, donde se busca un producto totalmente natural y de origen. Estamos muy apegados a la tierra y, en consecuencia, también a la sostenibilidad», afirmó Jesús Otero, gerente de CAP.
Galicia, tierra de sol
La gerente de EnchufeSolar en Galicia, Carmen Iglesias, ha explicado que, «en contra de lo que pueda pensarse, Galicia es una tierra óptima para las instalaciones fotovoltaicas«, ya que, «a veces, los climas demasiado cálidos, con temperaturas superiores a los 25 grados, pueden mermar el funcionamiento de los paneles solares», mientras que «las temperaturas suaves y menos extremas que disfrutamos en nuestra tierra optimizan el funcionamiento del panel».
«Además –ha añadido–, es importante remarcar que este tipo de instalaciones también funcionan en los días nublados. De ahí que muchas empresas y también particulares estén apostando por la energía solar como una forma de ahorrar, especialmente ahora con las nuevas tarifas de la luz».