Sólo el 8% de los funcionarios recuperarán la ‘extra’ electoralista de Rajoy
La UGT denuncia que el Gobierno condiciona la rebaja en CCAA y ayuntamientos al déficit, lo que frenará la medida
El Gobierno ha anunciado y reanunciado la devolución de una cuarta parte de la paga extra a los funcionarios en septiembre, además del quinto moscoso que les faltaba por recibir, medida que ha sido calificada unánimemente como electoralista por la oposición, ya que llega poco antes de las elecciones generales previstas para finales de año. Los sindicatos también han denunciado que hay más ruido que nueces en la medida, ya que de momento sólo el 8% de los funcionarios que hay en España se podrá beneficiar de ella, según los cálculos de la UGT.
El sindicato ha criticado que el retorno de la extra no es tan rápido ni directo como el recorte, del que se enteraron «por las noticias», ha explicado Encarna Fernández, secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de la UGT de Catalunya. La devolución sólo es de aplicación directa para los funcionarios de la Administración General del Estado (el 8% de los trabajadores públicos que hay en España), mientras en el resto de administraciones «se obliga a iniciar un proceso de negociación» antes de su aplicación.
Devolución automática
Este hecho demora la devolución, lo cual contrasta con el recorte sin negociación del que los funcionarios fueron objeto hace tres años. Fernández lamenta que hay ayuntamientos que quieren devolver la paga pero que no podrán hacerlo todavía a la espera de reunir la mesa de negociación colectiva de la función pública.
Por eso la UGT pide que, como en el caso del recorte, la devolución se imponga también a todas las administraciones y con carácter automático.
«No hay voluntad» del Govern
Pero este no es el único problema. El real decreto del Gobierno establece que las administraciones negociarán la devolución en función de su déficit, por lo que muchas comunidades autónomas y ayuntamientos no podrán devolverla por el desequilibrio de sus cuentas. Es el caso de Cataluña, que previsiblemente cerrará el año con un déficit superior al dictado por Montoro.
Con déficit o sin él, la situación en Cataluña suma otra dificultad: las elecciones. Con un Govern en funciones, la mesa de negociación no se ha convocado y los sindicatos no prevén que se convoque, al menos, hasta que tome posesión un nuevo ejecutivo. Es decir, nunca antes de un mes. No obstante, la UGT cree que «no hay voluntad» de devolver la paga por parte del actual Govern de Mas.
La Generalitat tiene más de 160.000 trabajadores públicos que no recibirán la extra, más 40.000 trabajadores de empresas públicas. En toda España hay unos 2,3 millones de funcionarios, de los que más de 2,1 millones no ser verán beneficiados de la medida del Gobierno sin un proceso previo de negociación.
Electoralista e interesada
Los sindicatos han criticado el electoralismo de la medida de Rajoy y lamentan que se haya tomado sin un diálogo previo, a nivel estatal, con los agentes sociales. Además, han denunciado que la devolución «no es sinónimo de recuperación salarial», ya que no cubre la pérdida de poder adquisitivo de esta legislatura, según la UGT.
El sindicato cree que el Gobierno ha lanzado «rumores interesados» sobre la devolución del 50% restante de la extraordinaria, que Montoro ha anunciado para enero… si el PP gana las elecciones, claro.