Regalo fiscal de Rajoy para las grandes fortunas gallegas
La exención del IRPF anunciada por el PP para mayores de 65 años que renuncian a jubilarse beneficiaría a los más ricos de Galicia
El anuncio electoral del actual presidente del Gobierno y candidato del PP, Mariano Rajoy, de suprimir el pago de IRPF a las personas que sigan trabajando más allá de la edad de jubilación podría suponer un regalo fiscal para los empresarios más ricos de Galicia, que peinan canas en la presidencia y en los consejos de administración de las principales compañías gallegas. «Podría pasar que Amancio Ortega se beneficiase de la exención fiscal porque a día de hoy no está cuantificado cuál sería el límite de ingresos», constata José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda Gestha. Los mayores de 65 son mayoría entre los presidentes de las empresas gallegas que cotizan en Bolsa y entre las fortunas que se cuelan en la lista Forbes, que posponen su jubilación.
Aunque el presidente matizó que habría algunas limitaciones, con la indefinición de una propuesta lanzada al aire en campaña, la medida anunciada por Rajoy a día de hoy libraría de pagar a Hacienda a los 8.184 gallegos que siguen en activo cumplidos los 65 años. A estos asalariados hay que sumar los empresarios y profesionales autónomos que también dejarían de rendir cuentas con el fisco por sus ingresos superada la misma edad. Según los técnicos de Hacienda, esta masa aglutina a dos perfiles totalmente extremos: los trabajadores que alargan la vida laboral para poder subsistir porque la pensión a la que tendrían derecho sería mínima y los que tienen un buen trabajo con un sueldo privilegiado al que no quiere renunciar aunque tengan derecho a la máxima pensión. Los expertos entienden que la medida beneficia a los segundos, porque los primeros ya no están obligados a pagar Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por debajo de ingresos inferiores a los 12.000 euros anuales.
Ricos que no se jubilan
Según los datos de Gestha, el 35% de quienes renuncian a jubilarse cobran más de 55.000 euros anuales. «En nuestra opinión la medida está orientada a beneficiar a los ingresos más saneados», indica Mollinedo. Así, «consejeros de empresa o presidentes de empresas podrían seguir cobrando sueldos millonarios sin tributar, porque no se ha cuantificado cuál sería el límite», explica.
Los nacidos antes de 1950 son legión en las cúpulas de las principales empresas de Galicia. El ejemplo más emblemático es el Amancio Ortega, encumbrado este otoño por la lista Forbes como el más rico del mundo. El fundador de Inditex nació en vísperas de la Guerra Civil y sigue en activo a sus 79 años. En el consejo de administración del gigante textil se sientan otros dos empresarios que se resisten al retiro: Carlos Espinosa de los Monteros, de 71 años, y Rodrigo Echenique Gordillo, de 69; si bien es cierto que Ortega ha dado paso a la juventud al frente de la compañía, presidida por Pablo Isla, que con 51 rejuvenece un consejo en el que nadie baja de esa edad.
Abuelos al frente de grandes empresas
Aparte de Inditex, la experiencia es un grado en las cúpulas de las otras tres empresas gallegas que cotizan actualmente en bolsa. Al frente de Pharmamar (grupo Zeltia) continúa José María Fernández Sousa-Faro con los 70 años ya cumplidos. Adolfo Domínguez ha soplado las 65 velas este año aferrado a la presidencia de la compañía textil que lleva su nombre, mientras que el presidente de la constructora San José, Jacinto Rey, cumplirá la edad de jubilación el próximo año y parece que sus planes no pasan por retirarse a ver obras sino por seguir haciendo negocio con ellas.
Resistirse a la jubilación es lo habitual entre los grandes millonarios locales. El tercer gallego más rico (por detrás de Amancio Ortega y su hija Sandra) es el coruñés Manuel Jove, con un patrimonio de 2.200 millones de euros. Después de vender Fadesa, a sus 74 años el constructor sigue haciendo fortuna al frente de Inveravante. Le supera en edad Luis Fernández Somoza, que con más de 80 años preside Inversiones Subel. El ex presidente de Azkar no se jubila a pesar de su cómodo colchón de 750 millones de euros. Un poco más adinerada (800 millones) y también con más edad (86 años), Isabel Castelo D´Ortega es la presidenta de Ocaso Seguros y, según la lista Forbes, su capital asciende a 800 millones de euros. Todos ellos están en la lista Forbes entre los cien más ricos de España.
También pagarían menos por su patrimonio
Eliminar el impuesto por ingresos del trabajo para los mayores de 65 también implicaría recaudar menos por sus ganancias patrimoniales. «A los administradores de medianas compañías de Galicia si tienen rentas de capital o de inmuebles y les eliminan la renta del trabajo o de la actividad profesional se les va a rebajar el tipo impositivo del resto de los rendimientos», indica Mollinedo. El representante de este colectivo de técnicos de Hacienda opina que la medida electoral anunciada por Rajoy en campaña «seguramente se va a replantear porque tiene tantas objeciones que probablemente no pueda prosperar incluso aunque el PP gobernara con mayoría absoluta». A juicio de este experto, la medida reduciría la progresividad del IRPF y podría «distorsionar el modelo tributario» actual, en el que por otro lado ya hay rebajas fiscales para quienes siguen cotizando después de los 65.
Poco efecto para los jóvenes
La exención fiscal prometida por Rajoy alcanza también a los jóvenes en su primer empleo. Ahí los técnicos de Hacienda consideran que la medida apenas tendría efecto porque la mayoría cobra menos de 12.000 euros anuales, con lo que ya están exentos de IRPF. Beneficiaría, eso sí, a los más afortunados en su inserción laboral pero no parece que vaya a tener un gran coste para las arcas públicas, ya que según apunta Mollinedo sólo el 2% de los menores de 30 años tienen ingresos que alcancen los 30.000 euros. «No parece que tributariamente sea justo un tratamiento desigual por un concepto extratributario como es la edad», concluye.