Rato llevaba meses oliéndose la tostada y en 2014 cambió de apoderados
Aupó a su secretaria, Teresa Arellano, y cesó a María del Mar Prado Baz, en la que había confiado desde 2009 para su sicav y otras empresas
El ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, investigado por un presunto delito fiscal tras acogerse a la amnistía propiciada por el Ejecutivo en Gobierno, lleva varios años compaginando su actividad política y profesional con la administración del patrimonio familiar. Primero, en 1998, cuando falleció su padre, y sobre todo, desde 2012, al morir su hermano Ramón, coincidiendo prácticamente con su salida de Bankia.
En España, el ex vicepresidente del Gobierno figura como administrador de una decena de sociedades. Todas constituidas con posterioridad al gran pelotazo que supuso en 1990 la venta de casi todas las cadenas radiofónicas de la familia, compradas por la ONCE por 30 millones de euros (unos 5.000 millones de las antiguas pesetas).
El año pasado, ya cuando estaba siendo investigado por la Agencia Tributaria, abordó pequeños cambios en algunas de la decena de sociedades en las que, directamente, o a través de familiares u hombres de confianza, Rato figura como principal responsable.
Dos mujeres
Algunos de estos movimientos se relacionan con la promoción de Teresa Arellano Carpintero, su secretaria de toda la vida. Acaba de ser nombrada como administradora única de Kradonara 2001, una sociedad domiciliada en la oficina del ex ministro en la madrileña calle de Castelló. Pero su presencia resulta constante en los últimos movimientos registrales de las empresas controladas por Rato y su familia.
En este sentido, a finales de abril de 2014, Rato colocó a Arellano como apoderada de la agencia de comunicación Cor y de Aurosur, una sociedad dedicada a la explotación de fincas forestales.
Extraño movimiento
Por esas mismas fechas, en un extraño movimiento –el mismo día, el 23 abril de 2014–, Arellano fue revocada y nombrada apoderada de Rodanmán Gestión 3, Arada y Explotaciones de Carabaña. En el mismo apunte registral, otra mujer, María del Mar Prado Baz, también fue revocada como apoderada mancomunada de esas tres sociedades, pero en su caso no para ser nombrada después.
No fue esta la única pérdida de confianza en Prado Baz. Como consecuencia de la revocación de esos poderes también cesó automáticamente como consejera de la sicav Donald Inversiones –participada por esas tres sociedades– tras cinco años en el cargo. También en noviembre de 2014 fue cesada de la sociedad Terrenos de Alcobendas.
Rato se pone al frente en 2009
En la mayoría de los casos, el acceso al control de todas esas sociedades las realiza Rato a lo largo de 2009, meses antes de que, en enero de 2010, fuera nombrado presidente de Caja Madrid en sustitución de Miguel Blesa. Había llegado a España en 2008 tras su paso por la gerencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y se puso a poner orden en la administración del patrimonio familiar.
Sustituyó como administrador único en Arada, una sociedad dedicada a la producción de energía hidroeléctrica, a su cuñado José Francisco de la Rosa Alemany, primo del financiero Javier de la Rosa. E hizo lo propio en Manita, dedicada a actividades tan variopintas como el comercio de café y cacao o negocios ligados con la radiodifusión, y en Explotaciones de Carabaña, el municipio madrileño en el que la familia Rato es propietaria de varias fincas.
Cuentas discretas
Un repaso a las cuentas de Rodanmán, Arada y Explotaciones de Carabaña, las principales empresas de Rato, sirve para comprobar cómo en 2013 Rodanmán, dedicada a actividades inmobiliarias y a la elaboración de informes financieros, reconoció unas pérdidas de 171.573 euros debido al deterioro de determinadas ventas de instrumentos financieros. Sumaba activos por 4 millones de euros.
Arada, otra sociedad en la que se aúnan todo tipo de actividades, como negocios de import-export, producción de energía eléctrica y compraventa de obras de arte, la familia Rato declaró 2,16 millones de euros de pérdidas. Mientras que Explotaciones de Carabaña declaró 170.552 euros de beneficios. Estas dos sociedades cuentan con un solo empleado. Arada, con un comercial, y Explotaciones de Carabaña, con un administrativo.
Donald Inversiones
Por lo que a la sicav Donald Inversiones se refiere, en 2014 cerró con un patrimonio de 2,65 millones de euros. La sociedad de inversión colectiva, gestionada por Mercados y Gestión de Valores y con el Santander como entidad depositaria, está presidida por Santiago Cobo Cobo, el hotelero que está casado con Teófila Martínez, la alcaldesa popular de Cádiz.
En Proina, la sociedad de prestación de servicios y de administración de patrimonios inmobiliarios presidida por Francisco Javier Figaredo Alvargonzález, Rato figura como consejero desde septiembre de 2014. Y en Vistarties, también dedicada a la venta, tenencia y explotación de inmuebles, Rato ejerce de administrador mancomunado desde 2008.
También ha tenido tiempo Rato para liquidar alguna de estas sociedades, como ocurrió con la promotora inmobiliaria Paracuga. Había sido constituida en 2009 y tres años después el propio ex ministro ejerció de liquidador.