Los helados de La Menorquina pierden 36 millones en cuatro años
La compañía Grupo Kalise Menorquina no atraviesa sus mejores momentos. Su cuenta de resultados se mueve por la senda deficitaria desde 2011, periodo en el que ha contabilizado unos números rojos totales de 36 millones de euros. En 2014 la situación mejoró, pero aun así encajó unas pérdidas de 6,8 millones, 2,6 millones menos.
Las ventas de la casa tampoco han evolucionado positivamente. Las del pasado ejercicio arrojaron 148,6 millones, con una bajada del 4% respecto de 2013 y del 19% desde 2011.
Kalise Menorquina tiene ahora 840 empleados. En 2013 puso en marcha un expediente de regulación de empleo que supuso la salida de 130 trabajadores. En el último lustro la plantilla se ha recortado en 400 personas. Así mismo se clausuró la fábrica de Palma de Mallorca.
El ajuste se coronó el año pasado con un pacto con la banca acreedora que permitió la refinanciación de una deuda de 100 millones y la activación de nuevas líneas de liquidez.
La firma conserva un cupo de mercado del 20% en el negocio heladero. Dispone de dos plantas de producción en Las Palmas de Gran Canaria y otra en Palau-solità i Plegamans, amén de un centro de distribución en el municipio menorquín de Alaior. La sede central se encuentra en Las Palmas, aunque años atrás estuvo fijada en Palau-solità.
El repertorio de marcas incluye Kalise, para el negocio minorista; La Menorquina, para hostelería; y Kalise Food Service, para colectividades.
El 70% de la producción corresponde a helados, un 10% a productos lácteos y el 20% a congelados. El 20% de la producción se exporta a Europa y América.
Grupo Kalise se completa con sendas filiales en Portugal, Marruecos y Rusia. El capital está controlado por la familia Suárez López.