Latinoamérica desplaza a Europa como principal inversor en Galicia
Rompe una tendencia histórica en la que la mayoría del capital provenía del viejo continente
Aunque en los últimos años Europa y Latinoamérica cubrían la práctica totalidad de la inversión extranjera en Galicia, el viejo continente siempre mantuvo un mayor peso específico. Sin embargo, en 2014 Latinoamérica se situó como el principal inversor en Galicia.
Rompe con ello una tendencia histórica en la que países como Francia o Portugal siempre han tenido mucho que decir. En 2013, la inversión europea en Galicia representaba el 49,9% del total, frente al 47% de Latinoamérica. En 2014 los roles han mudado. Ahora la inversión latinoamericana crece ligeramente, hasta el 47,7%, mientras que la europea se desploma hasta el 40,9%. No obstante, según indican los datos del informe de Afundación sobre la economía gallega, ambos territorios representan casi el 90% del total.
Fuerte caída
Mientras que en 2013 las inversiones ascendieron a 410,8 millones de euros, en 2014 la comunidad gallega recibió 51,85 millones de euros, una de las cifras más bajas de las últimas décadas y ocho veces inferior al del año anterior. Este dato, que apenas representa el 0,27% del total recibido en España, pone de manifiesto el escaso atractivo de Galicia para el capital extranjero.
La inversión recibida por Galicia en 2014 presentó una distribución sectorial muy dispar. En su mayor parte fueron pequeñas operaciones que afectaron a diversos tipos de actividad.
Club de históricos
En los últimos 20 años, hay un pequeño grupo de países que determinaron la inversión en dicho período. Lidera la lista Portugal, que además de ser socio comercial, ha mostrado siempre interés por invertir en sus proyectos.
El resto de países destacados de la lista son Reino Unido (15,78), Francia (8,26), Italia (8,16) y Luxemburgo (7,86), aunque este último figura principalmente por su papel de intermediador. Los otros cuatro son territorios muy próximos y con un amplio conocimiento de la economía gallega. De seguir así las cosas, no se descarta que irrumpa algún país latinoamericano, aunque el que más se aproxima es Brasil, que sólo representa un 5%.