La última faena de Wert: las becas se desplomaron en 2014
Los rectores universitarios critican con dureza el hachazo a unas ayudas que, en el último curso, se redujeron en 50 millones de euros
El ministro peor valorado del Gobierno de Rajoy se va a París con un último dato demoledor: en 2014, el gasto medio por estudiante becado retrocedió a niveles de hace una década. La dotación por alumno el curso pasado fue de 2.562 euros de media, 700 menos que un año antes.
Se rompe así una tendencia que se inició a finales de los años 90, cuando la cifra rondaba los 1.500 euros anuales. Desde entonces, las cuantías habían aumentado en cada uno de los ejercicios. Hasta el pasado año.
En términos totales, el gasto del Estado en ayudas académicas fue de 917 millones de euros en el curso 2012/2013, por los 965 millones de un año antes.
Debilidad crónica
El informe La Universidad Española en Cifras 2013-2014, presentado este viernes, dedica palabras muy duras a la gestión de las ayudas que la administración pública ha hecho en los últimos años. El estudio, elaborado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), califica el panorama español como «objetivamente muy atrasado», en comparación con los países de su entorno.
La «debilidad crónica» del sistema de becas se refleja en el 0,11% del PIB dedicado a la financiación pública de los estudios, muy por debajo de la media en los países de la OCDE (0,31%). Una realidad que contrasta con los precios a los que se tienen que enfrentar los jóvenes al entrar a la facultad.
Los precios públicos en España están entre los más elevados de la UE, sólo superados por Reino Unido e Irlanda, y al nivel de Italia. Según el estudio National Student Fee and Support Systems, elaborado por la Comisión Europea, el importe anual de las matrículas de grado en el último año académico fue de 1.257 euros.
Matrículas cada vez más caras
Tal y como vienen denunciado diversos colectivos en los últimos años, el coste de los precios públicos para el alumnado no ha parado de crecer en los últimos años. Al mismo ritmo que decrecía el poder adquisitivo de las familias, subía como la espuma la factura universitaria a la que tenían que hacer frente.
Por comunidades, Cataluña y Madrid están a la cabeza del encarecimiento. Entre 2008 y 2013, las matriculas crecieron de media el 158,4% en los centros catalanes, hasta alcanzar los 2.011 euros, récord absoluto en todo el Estado. Por su parte, los alumnos madrileños padecieron una subida del 117,3%, llegando a los 1.820 euros, muy por encima de la media en España.
Menos recursos y más becas
José Ignacio Wert se vio obligado a reconocer el pasado año, lo que hasta entonces había negado: el hachazo a la educación se llevó una buena tajada del apartado de becas. En su descarga, aseguró que el número total de ayudas había aumentado, cuestión lógica en un país cada vez más pobre.
El crecimiento exponencial de las solicitudes ha ido de la mano de un endurecimiento de los requisitos económicos para obtener las ayudas, «una barrera que dificulta la expansión del número de beneficiarios», según denuncia el informe de la CRUE.
Un nuevo modelo de becas que ha «acentuado la exclusión» de un sistema ya de por sí escaso en recursos.