La moda de Diesel prevé seguir en pérdidas, tras siete años deficitarios
Malos tiempos para la firma Diesel Iberia, de Barcelona, controlada por capitales italianos. Acumula ya siete años consecutivos de números rojos y todavía no ve la luz al final del túnel. De hecho, las previsiones que manejan en la casa indican que a corto y medio plazo continuará el signo negativo. La firma da empleo a 146 personas.
En 2013, las ventas cayeron un 7% y se situaron en 28,3 millones de euros. Ello revela que la actividad ha retrocedido hasta los niveles de 2004, cuando su giro se cifró en 29 millones.
El resultado de 2013 se tiñó otra vez de tinta roja, con un saldo adverso de 2,1 millones. En los siete años deficitarios, las pérdidas acumuladas ascienden a 17 millones. Diesel cerró el ejercicio con fondos propios negativos, tal como viene ocurriendo desde 2009.
Además, el pasado junio, Hacienda le propinó un acta de 944.000 euros por los precios de transferencia que mantiene con otras compañías extranjeras del grupo.
La casa matriz italiana ha nombrado este año presidenta ejecutiva de su filial ibérica a Joanna Onland, en lugar de Marina Tosin. También cesó el consejero delegado, Magín Martí Baqués, quien sigue de vocal. Martí fue anteriormente presidente y máximo ejecutivo de Levi Strauss de España. Dejó Levis para entrar en Diesel cuando ésta llegó al mercado peninsular en el 2000.