Furest reduce el giro y comprime las pérdidas
La prestigiosa marca de ropa para hombre Furest registró el pasado ejercicio una cifra de negocio de siete millones de euros y saldó su cuenta de resultados con una pérdida final de 338.000 euros. Ambos guarismos son inferiores a los del año precedente, que se situaron en 7,6 millones y 419.000 euros, respectivamente. La firma cierra de antiguo sus ejercicios fiscales el 31 de enero de cada año.
Con tales magnitudes, Furest arrastra ya un sexenio consecutivo de declive de las ventas, que acumulan una caída del 45% desde 2009. En el último decenio, la empresa ha contabilizado cinco años de números rojos y otros tantos de números negros, con un saldo conjunto desfavorable de 1,9 millones de euros. El año cumbre de la casa fue 2008, cuando llegó a 12,9 millones de facturación y 433.000 de beneficio.
Furest posee cuatro tiendas en Barcelona, ubicadas en paseo de Gràcia, Diagonal, Pau Casals y Pedralbes Center, así como otros tres establecimientos en los centros comerciales Diagonal Mar, Mataró Parc y La Maquinista. La más antigua y emblemática de la casa es la de paseo de Gràcia, entre Gran Via y Casp, que se inauguró en 1917, casi veinte años después del nacimiento de la marca.
En las instalaciones de la insignia Furest se puede encontrar, además de la marca propia, un variado surtido de prendas de Camerucci, Armani, Cruyff, Hogan, Jacob Cohën, Munich y Replay, entre otras.
La empresa emplea a 65 personas. Empuñan la batuta del negocio los administradores Antonio Furest Mas, tercera generación de la firma, y su esposa Carmen Peyrá Sanvicente.