El Gobierno adecenta las carreteras con vistas a las elecciones
Aluvión de licitaciones en conservación para compensar los recortes de los últimos años
Desde que empezó el año 2015, prácticamente no ha habido un solo día sin que aparezca en el Boletín Oficial del Estado (BOE) alguna licitación para obras de conservación de carreteras. Más de una treintena de anuncios, en su mayoría para ejecutar operaciones de conservación y explotación de carreteras, por un importe de unos 350 millones de euros.
Se quiere con ello, en este año electoral, compensar los recortes presupuestarios de ejercicios anteriores. En 2011, último año del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, fueron 987 los millones presupuestados para la conservación de carreteras. En 2012, el primer año de la legislatura actual, la partida se redujo a 873 millones, y prosiguió el recorte en 2013 hasta 818 millones, la misma cantidad destinada el pasado ejercicio.
117 millones más en 2015
En 2015 las cosas han cambiado. Y la partida se ha vuelto a elevar hasta 935 millones. Con un desglose de 290 millones de euros para las autovías de primera generación, 317 para la conservación integral, 261 para obras de rehabilitación y conservación y 67 millones para seguridad vial.
Con estos trabajos sobre la Red de Carreteras del Estado se realizan un conjunto amplio de tareas, que van más allá de los desbroces, fresados, limpiezas de cunetas y reposiciones de los firmes, el alumbrado o la señalización. Incluyen también servicios de comunicaciones, servicios de vigilancia y de atención a accidentes, así como la elaboración de estudios de accidentalidad e informes de seguridad vial.
Contratos tras críticas
Llega este aluvión de contratos tras las fuertes recibidas desde el sector de la conservación de carreteras, que llevan años denunciando el creciente grado de deterioro que presenta la red viaria.
Uno de los extremos más criticados se relaciona con el hecho de que Fomento incluya en la partida presupuestaria de conservación los pagos comprometidos a las concesionarias de las autovías de primera generación durante 19 años. Se llevan más del 30%, cuando realmente en esos pagos se destinan a los gastos de construcción ocasionados y a la financiación de las obras.
Justificación de recortes
En los ejercicios precedentes, el Ministerio de Fomento venía justificando los recortes en base al nuevo modelo de conservación de carreteras contemplado en el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI). El que, a la vista de los datos, ha dejado de aplicarse en 2015.
Con ese nuevo modelo, de optimizar recursos manteniendo los niveles adecuados de viabilidad, accidentabilidad y vigilancia, el departamento dirigido por la ministra Ana Pastor, ha ido reduciendo el número de sectores en que se divide la red de carreteras para su mantenimiento y suprimiendo centros de comunicaciones, reduciendo los gastos materiales y de personal.
Un estudio realizado hace un año por la Asociación Española de la Carretera (AEC) ponía de manifiesto el estado progresivo de deterioro de los firmes. Tomando como referencia un índice de 0 a 400 puntos (de muy deficiente a buena), entre 2001 y 2013 el estado de los firmes había pasado de 238 a 176 en el caso de las carreteras del Estado, y de 211 a 156 puntos en las vías autonómicas. En ambos casos, de aceptable a deficiente.