El capital riesgo se esfuma de Galicia
Las inversiones han caído en tres años a la quinta parte, hasta cerrar 2014 con operaciones por apenas 15 millones, y la comunidad gallega se sitúa a la cola de España
El capital riesgo aborrece de Galicia. Todo un síntoma de la escasa capacidad de atracción de la economía gallega en la salida de la crisis. La Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI) pone sobre el tapete de las evidencias un comportamiento, el de Galicia, que va en dirección opuesta al seguido por la gran mayoría de comunidades autónomas, que devuelven este tipo de inversiones a niveles previos a la crisis.
En los últimos tres años esta actividad inversora, en cuanto a importe, ha caído a la quinta parte en Galicia. En 2014, las inversiones de capital riesgo en la comunidad gallega representaron el 0,5% del total nacional, con 15,1 millones de euros. Tres años antes, en 2012, estas operaciones se situaban en 76 millones, y sumaban el 3,3% del total español, un porcentaje de por sí bajo si se atiende al peso de Galicia en la economía española. Y no ha sido un hecho puntual lo que determina este comportamiento.
Según los datos de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo, el 2014, con esa escasa aportación a inversiones en empresas o proyectos en Galicia, marcó un suelo que vino precedido por otra caída en 2013, cuando este tipo de actividad descendió casi a la mitad sobre el año anterior y se situó en 48,6 millones, un 2,3% del total nacional. Es decir, el retroceso ha sido progresivo en los últimos tres años.
Saltan las alarmas
El total de inversiones del capital riesgo en España, que se mantuvieron planas entre 2012 y 2013, en torno a poco más de 2.000 millones, se dispararon el año pasado, hasta sumar unos 3.181 millones, según los datos aportados por dicha asociación. Por tanto, Galicia va en dirección contraria a la media española.
A años luz de territorios como Madrid, Cataluña, Valencia o Andalucía, otras comunidades también superan a Galicia en cuanto a inversión en capital riesgo. Por ejemplo, según datos de ASCRI, es el caso de Extremadura, Castilla y León o Navarra. Para los autores del informe sobre A Economía Galega, de la fundación de Abanca, «Galicia, lejos de tener una evolución como el resto del Estado, vio menguar estas inversiones hasta cifras difíciles de encontrar en la serie histórica».