Ada Colau deja tocado el proceso soberanista con su triunfo sobre Trias
CiU pierde más de cinco puntos y medio de los votos en una Cataluña en la que crecen ERC, Ciudadanos y las CUP
«Em sap greu per tu, President» («Lo siento por ti, Presidente»). Xavier Trias (CiU), en su primer discurso tras perder la alcaldía de Barcelona frente a Ada Colau (BCN en Comú), lamentó no sólo el varapalo en las urnas, donde perdió cuatro escaños y más de seis puntos en porcentajes de voto; sino que también dejó en el aire todo el proceso soberanista.
Fue el propio Artur Mas quien remarcó en el acto de final de campaña que el futuro de la hoja de ruta independentista dependía de que las fuerzas nacionalistas, solas o en coalición, controlaran las dos grandes plazas catalanas: la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital. Colau puso el punto y final a este objetivo.
Colau deberá pactar
Los matices son importantes, y en el primer discurso de la activista expuso cuál es la apuesta de la formación ante este debate. No cayó en la ambigüedad calculada de Podemos con la demanda de proceso constituyente catalán; fue más clara. BCN en Comú es partidaria de que un pueblo «pueda decidir libremente» su vinculación futura con un Estado.
Referéndum sí, pero ¿apoyo a la independencia? Esa ni siquiera es la principal preocupación del Colau. Tras conseguir 11 concejales (25% de los votos), la ex líder de la PAH debe pactar con otras fuerzas políticas. Necesita como mínimo el apoyo o la abstención de algún partido para poder formar gobierno. Aunque sea en minoría. Y el Ayuntamiento de Barcelona está excepcionalmente fragmentado.
El avance meteórico de Ciudadanos
Trias consiguió 10 escaños (22%), el doble de los que obtuvo la tercera fuerza en la ciudad: Ciudadanos. En 2011 el partido de Albert Rivera se quedó fuera del pleno y ahora, en línea al avance en toda Cataluña, consiguió cinco concejales y el 11% de los votos con la candidatura de Carina Mejías; más que ERC.
Los republicanos crecieron también en la ciudad (cinco representantes, el 10%) y relegaron como cuarta fuerza al partido que gobernó la capital catalana durante más de 30 años: el PSC. La candidatura de Jaume Collboni sufrió una sangría de 68.400 votos y se quedó con tan sólo cuatro representantes (9% de los votos); uno más que el PP (8%) y las CUP (7%).
CiU pierde 100.000 votos en Cataluña
A nivel catalán, CiU se mantuvo como primera fuerza pero perdió casi 110.500 votos. La victoria fue amarga, tal y como se vio en la nueva sede electoral de la federación (abandonó el Hotel Majestic y se trasladó a la Estació del Nord de Barcelona), y el interrogante sobre su futuro es aún mayor.
Trias perdió Barcelona, pero el partido también cedió apoyos en el área metropolitana. En la segunda ciudad de Cataluña, L’Hospitalet del Llobregat (Barcelona), feudo socialista, pasó de ser la tercera fuerza a la séptima con la pérdida de tres representantes. En Badalona (Barcelona), donde ganó de nuevo el PP, perdió dos concejales y fue relegado a la quinta fuerza política desde la tercera posición.
Mas afirmó en la Estació del Nord que la distancia de CiU (21% de los votos) con la segunda fuerza en Cataluña, el PSC (17%), es motivo de «orgullo» y que eso debe servir «como plataforma» para que los objetivos del partido prosigan. Las dudas llegaron desde la propia federación: ¿Qué objetivos tiene a partir de este 24M?