Contaminación del aire: así respiran las siete ciudades según el Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia
Os resultados do novo proxecto de Economía Dixital de Galicia analizan a presenza de elementos contaminantes no medio ambiente das cidades, como o dióxido de xofre, o dióxido de nitróxeno e o ozono troposférico: ningunha das grandes cidades supera os valores límite da normativa.
¿Cómo de respirables son las siete ciudades gallegas? El Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia, nuevo proyecto de Economía Digital Galicia, analiza en su primera edición los vectores que conforman el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad en las principales urbes de la comunidad. Los autores de la publicación han estudiado, dentro del mismo, los grados de contaminación aérea, cuantificando y comparando la presencia de elementos en el ambiente tales como el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno o el ozono troposférico entre otros.
El resultado es tranquilizador aunque apunta a la necesidad de seguir mejorando. Y es que en ninguna de las ciudades gallegas se han detectado valores superiores de contaminación aérea a los marcados como límite por la normativa actual. Sin embargo, las medias incumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otro lado, el Atlas destaca que en los tres últimos años todas las ciudades gallegas han experimentado un descenso en la concentración de partículas contaminantes de menos de 10 micras con la excepción de Lugo, que en todo caso registra, según los datos de los informes de Calidad del Aire de Galicia y del Estado Español un incremento de cuatro puntos.
Las partículas de este tipo que están en al aire pueden proceder tanto de fuentes de origen natural (por ejemplo de los incendios forestales, el polen o el sodio de los mares), o debido a la acción del ser humano, generalmente por la quema de combustibles fósiles. Estas partículas, que pueden acabar provocando o agravando enfermedades (cardiovasculares, pulmonares, determinados tumores…) en los ambientes urbanos proceden principalmente de las emisiones del tráfico rodado.
Concentraciones contaminantes, a la baja
Para poder extraer datos comparativos, los autores del Atlas se han centrado en las mediciones de los años 2019, 2020 y 2021 de la Red de Estaciones de Vigilancia de la Xunta de Galicia, cuyos datos se divulgan en el informe anual Calidad del Aire en Galicia, de la Consellería de Medio Ambiente, así como la información procedente de las redes de vigilancia de los ayuntamientos de A Coruña y Ferrol, los puertos de ambas ciudades y datos de algunas instalaciones industriales de la comunidad y los resultados de los informes sobre La calidad del aire en el Estado Español.
Otra de las conclusiones que se puede extraer del Atlas de ED Galicia es que en los últimos años las concentraciones contaminantes en el aire de las ciudades se ha reducido, si bien en algunos casos la tendencia llegó a su cota más baja durante la pandemia para luego experimentar un leve rebote.
En lo que respecta a las concentraciones de dióxido de azufre en el aire ambiente, el informe revela que en 2021 se registraron unos valores medios que describen un intervalo con la cota más baja en Lugo y la más alta en A Coruña. En la evolución desde 2019 se aprecia “una tendencia de reducción de los valores promedios de las medidas anuales de las ciudades de A Coruña, Ferrol, Santiago, Ourense y Vigo, mientras que los valores se mantienen estables en Lugo y Pontevedra”. En todo caso, ninguna gran urbe de la comunidad superó en 2021, último ejercicio del que hay datos comparables, la recomendación de la OMS.
Con relación al dióxido de nitrógeno, ninguna estación urbana de medición superó los límites de concentración media marcados por la normativa vigente. En todo caso, las medias más altas se concentran en las ciudades con mayor actividad industrial y población, A Coruña y Vigo, registrando las más bajas Lugo y Ferrol. En el arco de 2019 a 2021 se ha detectado una tendencia en V, ya que los valores descendieron drásticamente en 2020 debido a las restricciones de movilidad derivadas del estado de alarma para volver a subir en 2021 en todas las ciudades excepto en Santiago, donde la tendencia se mantuvo estable.
En cuanto al óxido de nitrógeno, la concentración en el aire se valora con relación a la protección de la vegetación. “Con respecto a la evolución de los valores promedios de 2019 a 2021, se advierte un descenso claro en 2020, mientras que en 2021 predominó la tendencia de crecimiento en cinco ciudades, con las salvedades de Santiago y Ourense”, se especifica en el Atlas Urbano de la Sostenibilidad de Galicia, que indica que, de nuevo, las restricciones en movilidad y actividades económicas durante la pandemia influyeron en una caída en los contaminantes presentes en el aire de las ciudades.
Partículas en suspensión
El Atlas de ED Galicia también mide la concentración de partículas menores de 10 micras en suspensión en el aire ambiente generadas por contaminantes primarios (vertido a la atmósfera) o secundarios (a partir de la oxidación y transformación de emisiones gaseosas). En 2021 ninguna de las estaciones de vigilancia de Galicia sobrepasó los valores límites de la normativa actual.
En lo que tiene que ver con la evolución desde 2019 a la actualidad, los resultados evidencian una regresión de los valores medios en las ciudades de A Coruña, Santiago, Ourense y Vigo, mientras que en Ferrol y Pontevedra vuelve a darse una evolución en forma de V, al haber llegado a su valor más bajo durante el año del estallido de la pandemia. De las siete ciudades, tan solo se apreció un aumento en Lugo.
La publicación también analiza la concentración de partículas más pequeñas, de 2,5 micras. Ninguna de las siete ciudades superó los umbrales máximos permitidos por la normativa vigente. En el último ejercicio, fue Ferrol la ciudad que registró una media más baja, siendo la mayor Vigo, algo relacionado con su población y número de vehículos.
Presentación en Santiago
El Atlas Urbano de la Sostenibilidad en Galicia se presentará de forma pública el próximo martes, 18 de abril, en Santiago de Compostela. Esta iniciativa, en su primera edición y dentro del paraguas que es Galicia Smart Business cuenta entre sus patrocinadores a instituciones y empresas. Entre ellas, las diputaciones de A Coruña y Lugo, y compañías como Ence, Espina, Reganosa y Sogama.