Atlas de la Empresa Comprometida: más transparencia en las cuentas que en la gestión
La mayoría de las empresas gallegas publican las cuentas, las auditorías o las subvenciones que recibe, sin embargo, son menos las que desvelan su plan estratégico o la remuneración de su cúpula
La transparencia es una pieza clave del buen gobierno corporativo. Así lo han entendido las empresas, cada vez más acostumbradas a hacer públicos sus números y ciertos aspectos de su gestión. Y también en el ámbito político, donde el desarrollo de normativas específicas ha elevado las exigencias tanto a las administraciones como a las empresas, especialmente en el caso de las cotizadas y sus obligaciones de información con accionistas e inversores. En un mundo y en el otro, la transparencia es un elemento imprescindible a la hora de evaluar la calidad de la gestión y la gobernanza.
El Atlas Gallego de la Empresa Comprometida, el proyecto de Economía Digital Galicia que celebra este año su segunda edición, aborda la transparencia desde dos ópticas: la llamada transparencia activa, que recoge una serie de exigencias para los organismos públicos en base a los contenidos del indicador INDEP de Transparency International España; y la transparencia económico-financiera, que engloba aspectos como la propiedad, las inversiones o las cuentas de las compañías.
La conclusión es clara: las empresas gallegas son transparentes con los números, la mayoría hacen públicas sus cuentas y los informes de auditoría, también las ayudas o subvenciones que reciben; sin embargo, son más reacias a transparentar su plan estratégico, los currículos de la directiva o la remuneración de la cúpula.
Una transparencia activa demasiado pasiva
El Atlas de la Empresa de la Comprometida evalúa la transparencia activa en base a siete criterios. Entre ellos está la publicación o no de las remuneraciones, currículos e indemnizaciones de los directivos y del consejo de administración; si hace pública la distribución de la plantilla y su reparto por edad, sexo y categoría; si aplica en sus informes públicos los estándares internacionales GRI (Global Reporting Initiative) o si publica su plan estratégico.
De las empresas participantes, 70 sociedades que suman conjunta 30.201 millones de facturación y 227.484 empleos directos, solo tres cumplen los siete requisitos y 28, un 40% del total, alcanza cinco. Como defectos más evidentes estarían que solo ocho empresas publican los curriculum vitae de los miembros del consejo de administración y comité directivo y cinco el plan estratégico o plurianual.
Números a la vista
Las empresas del Altas obtienen un mejor resultado en la transparencia económico-financiera. De media, cumplen seis puntos de los ocho analizados, en los que se les pide transparentar las cuentas anuales, las previsiones del próximo ejercicio, el informe de auditoría o las principales inversiones, entre otros. El 63% de las empresas cumplen cuando menos seis requisitos.
Los principales defectos en este apartado se refieren a los contratos y concesiones de carácter público recibidas, que solo publican 35 empresas (el 50% del total) y a la previsión de balance y cuenta de resultados, expuesta tan solo por cinco empresas. También destaca que 17 empresas no publican las principales inversiones llevadas a cabo en el ejercicio contable.
Claves del buen gobierno: transparencia y gestión ética
El buen gobierno es uno de los aspectos en los que más destacan las empresas del Atlas de Economía Digital Galicia. En esta categoría obtienen 56,6 puntos sobre 100, lo que muestra un elevado compromiso de las compañías con la transparencia y la gestión ética, ya no como un elemento de reputación o publicitario, sino acreditado bajo estándares internacionales. De las cuatro áreas que explora el estudio –buen gobierno, medio ambiente, entorno y personas–, es en la que las empresas obtienen mejor puntuación.
El Atlas Gallego de la Empresa Comprometida se enmarca en el proyecto Galicia Smart Business, que en su segunda edición cuenta con el patrocinio de grupos y organizaciones como Cortizo, Gadisa, Hijos de Rivera, Igape, Luckia y Cobre San Rafael.