‘Wanted’ al tesorero de BPA
Francisco Javier Campos debía volver a Andorra desde Panamá el pasado viernes, pero en el Principado aún no consta su regreso
Las autoridades andorranas se preguntan dónde está Francisco Javier Campos. Es el tesorero de Banca Privada de Andorra (BPA) y uno de los dos directores de la filial panameña. Se esperaba su regreso el viernes pasado, pero en el país pirenaico aún no consta que haya vuelto a casa. La última semana viajó, precisamente, a Panamá. La policía andorrana busca a dos personas no identificadas, aunque se sabe que una es un colaborador del capo chino Gao Ping y la otra, un «gerente» de BPA.
Campos estaba al cargo de la sucursal panameña. El otro directivo que figura como responsable de la misma es el ex consejero delegado de BPA. Joan Pau Miquel Prats está encarcelado en Andorra por el blanqueo de dinero procedente del crimen organizado. El gobierno centroamericano decidió intervenir la unidad bancaria, siguiendo los pasos de Andorra y España, que hizo lo propio con Banco Madrid.
BPA Panamá cuenta con nueve empleados y ninguna oficina a pie de calle. Lo paradójico es que dispone de unos recursos propios de 3,5 millones de euros. Estados Unidos sospecha que esta filial sirvió a los intereses de los funcionarios corruptos de Venezuela, que habrían movido 2.000 millones. Desde allí se lavaba el dinero procedente del cobro de comisiones a cambio de concesiones del gobierno bolivariano de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Trama triangular
El Tesoro estadounidense investiga el siguiente esquema: el dinero negro entraba por Panamá, seguía hacia Andorra y una vez centrifugado, saltaba a España para su reingreso a los propietarios a través de Banco Madrid. La colaboración de la filial española se hacía necesaria para la correcta ejecución de la trama y de hecho, la unidad de prevención del blanqueo ha detectado faltas «muy graves» en el banco español.
La fiscalía estudia imponer multas de 180.000 euros a Miquel Prats por implicar a Banco Madrid en estas operaciones. El ex consejero de BPA ocupó la misma posición en la filial española cuando ésta fue adquirida a Kutxabank.