Sánchez contra el mundo: todas las críticas a su deriva económica
Organismos como el Banco de España, la Comisión Europea y la Airef discrepan con las cifras del Gobierno de Sánchez y alertan del déficit
La última en hacerlo ha sido la Airef, pero otras ya lo habían hecho con anterioridad. Varias instituciones nacionales e internacionales así como centros de estudios desmontan el plan y las previsiones económicos de Pedro Sánchez. Así, mientras que el Banco de España alerta de la indefinición de la política fiscal, la Comisión Europea critica que la política de gasto expansiva subirá el déficit estructural.
Al igual que hubo críticas por el elevado gasto del proyecto de presupuestos socialistas, ocurre lo mismo con el Plan de Estabilidad que ha mandado el presidente del Gobierno en funciones a Bruselas. Esto sucede principalmente porque los organismos difieren con la previsión de ingresos que el Ejecutivo calcula que conseguirá.
Este aumento que prevé viene a través de la Tasa Tobin y la Tasa Google. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal calcula que los ingresos de impuestos como la Tasa Google y la Tasa Tobin solo aportarán entre 2.601 millones y 3.214 millones, es decir, entre el 46% y el 57% de lo que estima Sánchez.
Además, este organismo que se encarga de ver la sostenibilidad de las cuentas públicas asegura que ve «muy ajustada» la reducción del déficit de 2,5 puntos del PIB en cuatro años prevista por el Gobierno.
Funcas se muestra optimista con la economía pero no confía en la reducción del déficit del Gobierno
De hecho, considera el cumplimiento de los objetivos «improbable» por un «estrecho margen» en 2022, pese a que ve «factible» la cifra de déficit prevista para 2019 y 2021. De este modo, prevé que el déficit público se sitúe en el 0,5% del PIB en 2022, en lugar de lograr el equilibrio presupuestario que espera Sánchez.
Tampoco confía en que se pueda reducir el déficit durante este año la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) pese a que se muestra optimista ocn la marcha de la economía española.
Así, proyecta un progresivo frenazo en la bajada del déficit público para los próximos años. En 2019 llegaría hasta el 2,3%, por encima del 2% que prevé del Gobierno aunque el objetivo se sitúe en el 1,8%. Además, cree que la deuda pública llegará al 94,5% del PIB en 2021. Para 2020, prevé un desajuste del 2% y del 1,9% para 2021.
La UE eleva el déficit de España
Por su parte, Bruselas ha elevado esta semana el déficit de España en 2019 al 2,3%, tres décimas más que lo que calcula el Gobierno y prevén que se incumpla el objetivo para este año.
De hecho, el Ejecutivo socialista ha elevado el límite situándolo en el 2% y la Comisión Europea no cree que si quiera lo cumpla tras haberlo aumentado. Así, Europa calcula que la economía española reducirá menos de dos décimas el desvío de las cuentas de las administraciones públicas, desde el 2,48% registrado en 2018.
Esta previsión, según el organismo internacional, se basa en un presupuesto prorrogado para este año y tiene en cuenta todas las medidas de gasto aprobadas por decreto ley por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en los conocidos como «viernes sociales».
En los viernes sociales se aprobaron medidas como la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, el alza del SMI o la subida del sueldo de funcionarios.
El Banco de España y la Airef cuantifican en una décima del déficit el impacto de los «viernes sociales»
No obstante, en este caso las previsiones económicas de Bruselas para España no tienen en cuenta las últimas medidas incluidas en el Plan de Estabilidad enviado por el Gobierno, ya que la fecha de corte para elaborar el documento fue el pasado 24 de abril.
El Banco de España también ha alertado esta semana de la vulnerabilidad de la economía española. En este caso se refiere a la deuda, tanto pública como privada y a la ralentización económica interna y externa y, sobre todo, por la indefinición de la política económica y fiscal del Gobierno socialista.
Pese a que prevé la prolongación de la fase expansiva de la economía española hasta el año 2021, advierte de una «gradual desaceleración» del PIB por la indefinición sobre la senda de la política fiscal y sobre la orientación de la futura política económica.
El déficit es así, lo que más preocupa a los distintos organismos. De hecho, el Banco de España –como también hizo la Autoridad Independiente– cuantificó en una décima del déficit español el impacto de los «viernes sociales» de Sánchez.