Ron obvia la presión y descarta una opa hostil al Popular en 2016
El banco se cubre con 350 millones de provisión extraordinaria ante la previsible sentencia retroactiva sobre las cláusulas suelo
No le damos ninguna posibilidad a una opa hostil porque el compromiso de nuestros accionistas siempre ha sido elevado». Así de categórico se manifestaba el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, ante las mil y una cuestiones que, en la rueda de prensa de presentación de resultados del ejercicio 2015, le fueron planteadas en torno a movimientos corporativos que pudieran producirse en el sistema financiero español.
En su análisis sobre esta cuestión, Ron, tras reconocer que «el banco es objeto de deseo», apuntaba que el sector se haya sometido a «presiones estructurales y algunas coyunturales». Confiaba en que estas últimas –relacionadas con el retroceso en la cotización de los bancos en los primeros días del ejercicio– «tiendan a ir mejor. Si esto persiste en el medio plazo habrá más presión», decía. En cualquier caso, de producirse algún movimiento, lo descartaba para 2016.
A pesar de la que está cayendo, con el banco capitalizando incluso por momentos por debajo de los 5.000 millones de euros, con una cotización inferior a 2,3 euros acción, Ron se mostraba aparentemente tranquilo.
Los inversores venden antes las acciones del Popular
«La cotización hay que verla a medio y largo plazo. Somos corredores de fondo», aseguraba, para seguidamente comentar su extrañeza de que el mercado hubiera exagerado la valoración a la baja. Algo que, según Ron, siempre se produce con la entidad que preside. «El que se quiere retirar de España, opta por vender antes nuestra acción que las de otros», subrayaba.
En esa deserción de los inversores que se está produciendo, el presidente del Popular criticaba sin remilgos la hiperregulación «constante y excesiva» del sistema financiero. «Los inversores no saben cómo se va a regular la actividad bancaria en el futuro y acaban por irse».
«A ver qué gobierno sale»
El riesgo político que se vive en España también salió a colación. «Hoy por hoy lo que gana es el crecimiento, pero la actividad se verá afectada si la incertidumbre se prolonga, ya que hay inversores esperando a ver qué gobierno sale».
El otro gran aspecto destacado en la presentación de los resultados anuales del Popular fueron esos 350 millones de dotaciones extraordinarias que el banco ha aportado para cubrirse las espaldas por la potencial eliminación de las cláusulas suelo con efecto retroactivo hasta mayo de 2013, en la que estarían afectados unos 100.000 préstamos hipotecarios.
Retroactividad de las cláusulas suelo
«Lo hemos hecho no tanto por la sentencia del pasado 21 de enero, como por futuras sentencias que pudieran producirse ante demandas que pudieran resultar negativas para nuestros intereses», explicaba el presidente del Popular. En 2016, el Popular va a dejar de percibir en torno al 3% de intereses en 2016 al dejar de cobrar las cláusulas suelo.
Ron también recordaba que el Tribunal Supremo no ha condenado al banco a devolver lo cobrado de más, «pero hay otras demandas que sí están pidiendo la retroactividad», en alusión a la que tiene pendiente de dictaminar el Alto Tribunal español tras el juicio celebrado el pasado mes de octubre.
Provisiones por Abengoa y Sareb
Planteada la cuestión de si el Popular tiene un déficit de provisiones y si, caso de no haber aportado las extraordinarias, hubieran realizado otras, con lo que los 105 millones de beneficios podrían haber acabado en pérdidas, Ángel Ron se mostraba categórico al señalar que «hemos hecho las provisiones que hay que hacer después de tantos controles».
En el marco del proceso concursal por Abengoa, el Popular ha aportado una provisión de 53 millones de euros, y de 14 millones en el caso de Sareb, ante las pérdidas que, con la aplicación del nuevo marco contable exigido por el Banco de España, va a sufrir el banco malo. «En Abengoa no se trata de poner más o menos dinero. Pondremos el que sea necesario si el plan tiene salida y asegura la viabilidad de la empresa», apuntaba Francisco Gómez, su consejero delegado.
Pymes y activos adjudicados
Entrando en los aspectos de la gestión bancaria, el Popular sigue sacando pecho de su imbatibilidad en el mercado de pymes y autónomos, cuyo crédito aumentó un 13% en 2015, con una generación de crédito nuevo de más de 23.400 millones de euros, un 7,2% más que en el ejercicio anterior.
Otra mejora destacada por la entidad fue su progresiva digestión de los activos improductivos, que se siguen reduciendo, aunque todavía resulten muy elevados con esos 20.000 millones de créditos dudosos y 15.000 de activos adjudicados.
En 2015, el banco redujo en 1.373 millones el volumen de adjudicados, gracias a la venta de inmuebles por 2.100 millones, contrarrestados con los 500 millones que entraban en el balance «por repago de deudas, en un proceso normal de desagüe», indicaba Gómez. El objetivo para 2016 es vender 4.000 millones de activos improductivos a través de varias operaciones que tienen en marcha.