La comparecencia de Francesc Gibert, uno de los responsables del informe de KPMG sobre la fusión de las cajas gallegas, en la comisión sobre la crisis financiera del Congreso ha movilizado a la oposición al PP en el Parlamento gallego. En realidad, no hubo muchos datos nuevos respecto a lo que ya se conoció en la comisión abierta por el Parlamento gallego, pero En Marea, PSOE y BNG han pedido conjuntamente la comparecencia de Alberto Núñez Feijóo al entender que las declaraciones de Gibert evidencia que el presidente de la Xunta y la entonces conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, mintieron respecto a los informes que avalaban la fusión.
KPMG sostiene, básicamente, que no hizo ninguna auditoría de las cuentas de las cajas sino que se fundamentó en los números aportados por estas a los reguladores; que no recomendó en ningún momento la fusión, sino que simplemente hizo proyecciones sobre esos números sin considerar otras posibilidades (como la fusión con una entidad financiera de fuera de Galicia); y que su trabajo duró un mes, costó un millón de euros y fue “acelerado”, sin entrar en profundidad en el análisis. A la postre, además de acelerado acabó siendo erróneo, según KPMG, porque las previsiones macroeconómicas fallaron.
Piden explicaciones a Feijóo
Estos datos y la calculada ambigüedad que tuvo la Xunta a la hora de hablar de una “auditoría” independiente que avalaba la fusión, llevaron a la oposición a pedir explicaciones a Feijóo. También ayudó el expresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, quien en su intervención insinuó que la fusión fue una decisión política y que él era partidario de buscar alternativas con una entidad de otra comunidad.
Este es el caldo de cultivo que genera el actual debate en el Parlamento gallego. Pedro Puy, portavoz del PP, no lo entiende. Considera que “todo esto está perfectamente explicado”, recuerda que Feijóo ya compareció en la comisión de las cajas y cree que la oposición pretende perpetuar este debate, a priori, incómodo para el presidente del Gobierno gallego.
El PP se lanza a defender la fusión de las cajas
Pero el PP tiene otro discurso en la recámara, que ya esgrimió el propio Feijóo la pasada semana. Puy, profesor de Economía Aplicada, dijo que el partido se siente “particularmente satisfecho” del resultado de la fusión pese a «todo lo que ocurrió después y que, en buena medida era impredecible». El rescate de las cajas tuvo un coste para el Estado de 9.000 millones y liquidó 3.700 empleos, si se comparan los trabajadores que tenían Caixa Galicia y Caixanova en el momento de la fusión, con los que tiene ahora Abanca.
Puy, sin embargo, entiende que la fusión era la mejor de las soluciones, también para los trabajadores. Las cajas podrían estar hoy en entidades como Bankia y Caixabank, con la afectación negativa que eso tendría para el empleo «si se valora lo que puede ocurrir con el Pastor», subrayó.
El Pastor está pendiente de la reestructuración que, previsiblemente, aplicará el Santander tras la adquisición del Popular por las duplicidades en cuanto a la red de ambos bancos en Galicia.