Nuevo pufo de las cajas gallegas: 90 millones en Fuerteventura
La Fiscalía investiga una denuncia de la Sareb por una promoción de Ramiterra, filial de Caixanova y Raminova, en el Golf Resort Salinas de Antigua
Suma y sigue para los pufos de las extintas cajas gallegas. Y, como casi siempre desde hace años, golpea directamente a la antigua Caixanova y a sus directivos. La Fiscalía investiga una denuncia de la Sareb, el conocido como banco malo, por una promoción fallida de Ramiterra, filial de Caixanova y Raminova, en el Golf Resort Salinas de Antigua, en Fuerteventura. La pontevedresa Raminova, en cuyo capital estaba presente Caixanova con una participación del 40%, está actualmente en liquidación.
La denuncia tiene relación con los proyectos desarrollados en Fuerteventura por Ramiterra, una de las empresas que constituía el grupo Raminova, básicamente el complejo Golf Resort Salinas de Antigua, un conjunto residencial integrado en un campo de golf de 18 hoyos diseñado por el bicampeón del mundo Manuel Piñero. El complejo, situado en Costa Caleta, a tan sólo ocho kilómetros del aeropuerto de Fuerteventura, está dotado también de numerosos servicios y diferentes tipologías de viviendas, y desde su creación ha estado envuelto en polémica en la isla.
El papel de Domingo González Mera
Uno de los directivos de Caixanova implicados en el caso es Domingo González Mera, uno de los ejecutivos que negoció la fusión de las cajas. González Mera llegó a ser alto cargo en la caja fusionada, en NCG, pero salió años después de la integración. González Mera era consejero de Raminova por parte de Caixanova.
De acuerdo con El Confidencial, el agujero provocado se sitúa en 90 millones de euros. Y los directivos de Caixanova para los que la Sareb pide la imputación, además de González Mera, son Celso Martínez Presas, exdirector de la red de Caixanova en Portugal; y los ejecutivos María Dolores Montero y Pedro Pablo Pernas.
Caixanova, accionista y financiador
La Sareb, como querellante, se apoya en un informe de PwC, que apunta a que NCG, la caja resultante de la fusión, miró para otro lado mientras los ejecutivos orquestaban la operación financiando la empresa participada, que acabó en concurso de acreedores, sin informar al consejo de dichas operaciones.
Raminova Inversiones se encuentra actualmente en liquidación, mientras que la filial Ramiterra permanece en concurso de acreedores. En cuanto al proyecto, la sociedad Golf Resort Salinas de Antigua, también está en fase de liquidación.